Las que te amaron,
las que te aman,
se añaden a mis manos
cuando te toco en silencio
y las convoco, las nombro,
sin conocerlas,
porque con lo que yo te amo
no tengo suficiente
para incendiar distancias
entre tu piel y mi piel.
Autor: Begoña Abad
Ilustración: Ion Theodorescu-Sion, “Intimitate” (1931)
En mis sueños
el frío sigue siendo hermoso.
Escribo poemas verdaderos
desde la suavidad de la garra
y hablo el idioma de los delfines.
Vuelo sobre la tierra que me vio nacer
con plumasverbo de mis ancestros.
Veo voces que no me escuchan
y bailo, una a una, las notas
del silencio.
Pinto cuadros desnudos
que hablan de mis vestimentas.
No me duele nada,
ni siquiera el sueño.
La semana pasada
saboreé el éxtasis del sol
en la cúspide de tu sexo.
Y hoy, el primer beso,
bajo un paraguas de lluvia.
Autor: Paula Ensenyat
Fotografía de anka zhuravleva
Te explico la diferencia
Puedo pasar la vida
contando los exactos lunares de tu vientre,
siguiendo en el espejo tu mirada, ahuyentando
tus fantasmas; si quieres, siéndome un poco tú.
Puedo pasar la vida.
Pero vivir, amor, es mucho más que eso;
es crecer y dormir y envejecer contigo,
reñir y bromear, y no vernos a veces,
o vernos como extraños alguna madrugada.
Es la recia costumbre que de pronto fulgura
con una hermosa lumbre de pasión y demencia.
Autor: Josefa Parra
Ilustración de frida castelli
Tu siempre vas a ser la cría
Y yo el macho
Y la hembra
Todo junto.
Autor: Ana Carolina Quiñonez Salpietro
Ilustración: Romaine Brooks, “Chasseresse (Hunter)” (1920)
Todo queda atrás.
Desprovista y libre.
Como una rosa de Agadir.
Todo queda oculto
detrás del orden innecesario.
Como la innecesaria plegaria
o la innecesaria generosidad de los amantes.
Se dan y se piden porque si.
Todo queda atrás.
Las leyes y su orden.
Y este territorio de nadie.
– donde el amor muere –
Autor: Brenda López Soler
Fotografía de Kasia Derwinska, “end_of_liberty”
REVELACIÓN
Te bendigo ahora,
porque a tu lado encontré el desierto,
el vacío de las noches,
la serpentina de los sueños
decorando la amargura.
Y aprendí a estar conmigo
para no sentirme sola.
Autor: Esther Canovas
Ilustración de Alpay Efe