amores cotidianos (328): hijos no engendrados

Encontré en los libros
-como en el sexo-
imaginación y compañía.

Gracias a las quimeras
pude amarte,
inventarte -y modificarte-
durante toda una vida,
incluso copulamos
cuando habías muerto,
pero ni en nuestras
más ciegas noches
pude liberarme
de la soledad,
amante celosa
que acabó
en el banquillo
-más tarde en el cadalso-.
acusada de arrebatar
al lector la fantasía.

Entre los libros que leo
busco la hija bastarda
que debimos engendrar.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

la vida y la muerte (199): Dos poemas de Javier Solé

Medra la sombra inerte
y encadena las voces.

Emerge con el ocaso
soberana la umbría.

Pero el último suspiro
del vasallo te nombra.

Autor: Javier Solé

Ilustración: Eliseo Meifren Roig, “Marina Nocturna”

HAY NIEVE EN LAS PUPILAS


“Vivo en tus ojos

donde nacen las flores del invierno”

(Pilar Fraile)

Hay nieve en las pupilas.
El rocío de tu pelo.
En la umbría una luz.

Leche con miel en el pezón.
El fruto de la granada
sobre un mantel blanco.

Volverás.
Tienes que regresar.

La niebla cerca la alcoba.
El almendro en el prado.
tartamudea tu nombre.

La escarcha de tus labios
besa esta madrugada.

Regresarás.
Sé que volverás.

Descubrí esta eternidad
extraviada en el cielo.

La alondra muda respira.

Autor: Javier Solé

Ilustración: Fernand Khnopff, “Nu aux cheveux noirs” (1922)

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

yo y los demás (147): el mar

SÉQUITO

“El mar es un monólogo interior”

(Erika Martínez)

En el horizonte el pasado.

El tañido de las olas,
el capricho de las nubes,
la gaviota en la arena.
Cien pescadores borrachos,
una habanera de luto.
Este silencio que habla.

No estoy solo.

Autor: Javier Solé

Ilustracion de Gary Bunt

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

CHOZA DE MAR

Adivino mi destino
en el vuelo invidente
del albatros en la sima.

¿Oyes tú, viejo pescador,
-temible pirata renco-
las voces de la saloma?

Sin cofre ni ron
ni isla ni compañía.

Autor: Javier Solé

Ilustración: Mary Fedden, “Julian with a fishing net” (1993)

Del libro de poemas “En el umbral del eclipse” (ISBN 978-84-1398-333-2)

Tres poemas de Latido de cenizas

En esas ramas donde ayer
cantaba el petirrojo
el vacío y el silencio.

Este poema incinerado
el duelo del mirlo negro.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

Amanece.
Una lánguida luz emerge.
En el cuenco con calostro
el naufragio de un lamento.
Hay tordos en el tejado.
Y el mirlo negro devora
el moho de una hogaza.

Autor: Javier Solé

Ilustración de Laura Makabresku

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

“Quiero escuchar la lluvia con los dedos
para componer música.”

(Nika Turbina)

¿Escuchas la sinfonía
del gorrión entre la nieve?

No respondas todavía.

Que en la incertidumbre, hija
anide la esperanza.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

Dos poemas de Latido de cenizas

Han llamado a medianoche.
Nos vestimos en silencio,
en el auto no hablamos.
Escoltados hasta el umbral
por la lluvia y los recuerdos.

Una paz que no es sosiego.

Lágrimas.
Flores
Velas.

De memoria repetimos
el rito de la derrota.

Autor: Javier Solé

Fotografía de Leonard Misonne

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

“Fugir no porta enlloc quan t’envolta la boira”

(José Luis García Herrera)

Atraviesa el percherón
la niebla.

No ve nada.
Tampoco a nadie.

El cierzo conjura un salmo.

El último crepúsculo
holograma en blanco y negro.

Autor: Javier Solé

Fotograma del film “El caballo de Turín” (Bela Tarr, 2011)

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

ciudades y personas (XI): Barcelona. Carretera de les Aigües.

“Cómo no temblar
frente a los umbrales”

(Alberto Cubero)

En la geografía del olvido
la inclemencia un decorado.
La lluvia, el barro, el viento
actores de la intemperie.
Dos siluetas enlazadas
interpelan en la niebla
al éter y a los pinos.

El consuelo duele siempre
cuando muere la esperanza.

En el umbral del sendero
las flores de los almendros.

Autor: Javier Solé

Fotografía de Esther Solé, Carretera de les Aigües (Barcelona), febrero 2018

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

las cuatro estaciones (128): el solsticio de verano

SOLSTICI D’ESTIU

“De les tristors en farem fum”

(Jaume Sisa)

“si tu vida se está quemando bien, la poesía es la ceniza”

(Leonard Cohen)

De petita era una noia
amb somnis per assolir
la Nit de Sant Joan.

Vaig deixar la vida a mig fer.

Els desitjos, cendra.

Ara,
el solstici d’estiu,
i amb altres joves fantasmes,
a Barruera, Taüll, Pont de Suert
i més pobles de la Vall de Boi
espantem els mals esperits.
Baixem el foc de la muntanya fins a la plaça.
La finestra de casa meva, tancada.
Escolto el silenci dels pares i tota la seva soledat.

A la foguera crema la meva vida viscuda.
El fum que embolica la lluna, trencadís del futur.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

Era de pequeña una niña
con sueños por alcanzar
la noche de Sant Juan.

Dejé la vida a la mitad.

Los deseos, ceniza.

Ahora,
el solsticio de verano,
y con otros jóvenes fantasmas,
en Barruera, Taüll, Pont de Suert
y más pueblos del valle de Boi,
espantamos los malos espíritus.
Bajamos el fuego de la montaña hasta la plaza.
La ventana de mi casa, clausurada.
Escucho el silencio de mis padres y toda su soledad.

En la hoguera arde la vida que viví.
El humo envuelve la luna, puzzle fragmentado del futuro.

la vida y la muerte (115): el testamento

TESTAMENT

Som vells arbres nus
el braços enlairats
Implorant a l’infinit
un bateig de neu,
amagar sota el gel
el nostre batec.

Les petjades del llenyataire
omplen de por el bosc,
hi haurà una ofrena de foc
Les espurnes pampallugues.
El fum, cabrioles entremaliades
dibuixant bigotis als núvols

La cendra amaga l’últim desig.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

Versión en castellano:

ÚLTIMAS VOLUNTADES

Somos viejos árboles desnudos
los brazos alzados
Implorando al infinito
la primera nevada,
esconder bajo el hielo
nuestro latido.

Las pisadas del leñador
llenan de miedo el bosque,
habrá una ofrenda de fuego.
Las chispas centellean
El humo, piruetas traviesas
dibujando bigotes a las nubes.

La ceniza esconde las últimas voluntades.

poemas de amor, versos húmedos (55)

POEMA DE AMOR BUSCA

Poema de amor busca mujer:
sin límites de primaveras,
pero de pocos otoños.

Buena salteadora de tristezas.Oscar Santasusagna - 01
Apostadora de vez en cuando a lo perdido.
Vacunada contra lo imposible.

Imprescindible sonrisa a manos llenas.
Se valorará capacidad de confidencia.

Abstenerse corazones de oro,
damas de respetables costumbres,
princesas de torneadas almenas.

Se ofrece:
despacho propio en estos versos
con vistas a un aguacero de dudas.
Sueldo ninguno, pero comisión en los sueños.
Inmediata incorporación a la complicidad.

Interesadas entrar sin llamar
no sin antes haber quemado
todo tipo de referencias.

Poema de amor busca nombre de mujer.

Autor: Pedro Flores del Rosario

Ilustración de Oscar Santasusagna

NO ME PIDAS LO IMPOSIBLE
fotograf nunta profesionist

No me pidas lo imposible:
porque bajarte la luna,
limpiar tu cueva de dragones,
partirte en dos follando
o amarte con la fuerza de los bares
son hitos al alcance de cualquiera,
promesas que no valen nada.

A mí déjame demostrarte
que, sin dejar de ser un niñito,
me has hecho un hombre, pídeme
gestos de épica cotidiana
y prometo ser tu héroe siempre
que no tenga excesiva resaca.

Pídeme lo posible: que vaya
a las fiestas de tu pueblo
y visite sobrio a tus abuelos,
que baje un poco la música,
que no coma tanto y me pierda
alguna vez algún partido.

Que te baje una comedia romántica
y haga el esfuerzo de empezar a verla.
Dime que te cuente cómo me ha ido
en el curro, que no hable tanto de política
y que deje el móvil mientras comemos.

Pídeme que te pisa que te cases conmigo.

Pídeme que me corra dentro.

Autor: Víctor Peña Dacosta   

Fotografía de Natalia Mindr

Vincent Giarrano - 34

Quizá tú no me viste,
quizá nadie me viese tan perdido,
tan frío en esta esquina. Pero el viento
pensó que yo era piedra
y quiso con mi cuerpo deshacerse.
Si pudiera encontrarte,
quizá, si te encontrase, yo sabría
explicarme contigo.

Pero bares abiertos y cerrados,
calles de noche y día,
estaciones sin público,
barrios enteros con su gente, luces,
teléfonos, pasillos y esta esquina,
nada saben de ti.

Y cuando el viento quiere destruirse
me busca por la puerta de tu casa.

Yo le repito al viento
que si al fin te encontrase,
que si tú aparecieses, yo sabría
explicarme contigo.

Autor: Luis García Montero

Ilustración de Vincent Giarrano

BAR ALEGRÍA

“…si no fos que un de nosaltres
encara respira
i l’altre ja no”

(Gemma Gorga)

Una tarde en la tabernaErnest Descals - mediterráneo
escribiendo tres cuartillas
repletas de tachaduras.

Un vaso vacío,
los ojos verdes de una mujer,
descubro en la ventana
sentido a la palabra

retorno.

Autor: Javier Solé

Ilustración: Ernest Descals, “mediterráneo”

Del libro de poemas “Latido de cenizas” (ISBN 978-84-1350-949-5)

Como si el mundo funcionara

¿De qué, de dónde saca fuerzaselena serrano foto de josé irún
para echarse a andar y andar tan convencida
e ir moviendo el culo así
esta quinceañera?

Que me dé la fórmula,
que me lo diga, por Dios, que me lo diga
y que esta noche comparta conmigo
alguna cosa más que su sonrisa.

A ver si puedo yo también
cruzar la calle así, como si el mundo
funcionara.

Autor: Miguel Merino

 Fotografía de José Irún

Jordi Díaz Alama - 02EL TIMBRE

Sé que me dijiste que no pensabas volver. Que te marchabas
definitivamente.
Que, según tú, era lo mejor para los dos.
Lo sé.
A pesar de todo, no quise que me devolvieras las llaves.
Porque aunque no me hayas llamado ni una vez.
Ni una sola.
Ni cojas el teléfono cuando yo lo hago.
Todas las tardes, al regresar del trabajo, antes de abrir la
puerta pulso el timbre.
Y espero.

Por si acaso.

Autor: José María Cumbreño

Ilustración de Jordi Díaz Alama