Poema XVII
Hay algo muy sutil y muy hondo
en volverse a mirar el camino andado…
El camino en donde, sin dejar huella,
se dejó la vida entera.
Autor: Dulce María Loynaz Muñoz
Ilustración: Pissarro, “Paysage à Pontoise”(1872)
Hay una fila de mujeres detrás de mí
y miro la nuca de la mujer que me sucede.
No estamos haciendo la cola del pan.
No vamos a coger el tren hacia alguna parte.
No estamos calladas, aunque no hablemos.
No olvidamos, aunque miraos al frente.
No somos un desfile ni una procesión.
No asentimos, no negamos, no lloramos.
No ahora, cuando tenemos una edad
para ser nuestras madres por fin.
Ahora estamos celebrando que hay
una mujer delante y otra detrás.
Autor: Ana Pérez Cañamares
Ilustración: Gao Xingjian, “On the Shore – Sur la Rive” (2016)
LA HORA DEL CINTURÓN
Si la manecilla pequeña está en las seis
y la grande en las doce, ¿qué hora es?
Te lo voy a repetir de nuevo,
y esta vez procura prestarme atención.
Si la manecilla pequeña está en las seis
y la grande en las doce, ¿qué hora es?
Tenía seis años, y mi padre
se había emperrado en que tenía que aprender
la hora.
No pienso repetirlo más veces,
así que escucha bien
y no me obligues a tener que sacar el cinturón.
Si la manecilla pequeña está en las seis
y la grande en las doce, ¿qué hora es?
¡No lo sé, papá!
¡De verdad que no lo sé!
¡No me pegues!
Entonces se quitaba el cinto de piel
de los pantalones de tergal que llevaba puestos
y lo agarraba por la parte de la hebilla.
Nunca se le caían
Los pantalones.
Autor: David González
PONT DE SUERT
Desciende el caudal
exhausto
que contemplo
cautiva.
Pienso en Manrique.
Y en el padre de Manrique
Y mi madre, por fin, descansa.
Mientras ella duerme
yo busco ese puente viejo
que cruzaba de niña
sin el miedo a cuanto ignoro.
Autor: Javier Solé
PONT DE FERRO
Contemplo
el cabal del riu Noguera.
Aquest estiu baixa extenuat.
Penso en Manrique
i en el pare de Manrique
i la meva mare, per fi, descansa.
Mentre ella dorm
jo busco el pont vell
-de ferro i fusta-
que creuava ben petita
sense la por a quant ignoro.
Autor: Javier Solé
Desde aquí
lo veo todo.
Se van a enterar
mis hijos
cuando fallezcan.
Hace mucho
que nadie
viene a verme.
Mi lápida
y yo
estamos tristes.
Ni flores.
Ni lágrimas.
Todavía me río
de la cara
que pusieron
cuando el notario
les leyó mi testamento.
Autor: Toro Salvaje
Fuente original: https://torosalvaje.blogspot.com/search/label/R.I.P.
Ilustración: Santiago Rusiñol, «cementerio de Montmatre» (1891)