la vida y la muerte (184): la nit

LA NIT

“Cuando amanezca será ya siempre invierno”

(Julio LLamazares)

La nit és una noia verge
amb mitjons de formigues
plena de ferides i medicaments.

La nit
és un cotxe
sense llums
conduït per ningú
que travessa el mur.

És
un gos bordant
tota la seva soledat
als estels.

La nit és una jove de quinze anys
somiant la seva vida
a l’estiu a les muntanyes
on va néixer la seva mare.

És
una gota de pluja
relliscant per la finestra
que no s’atreveix a entrar.

La nit són
vint-i-un capvespres,
la mare al costat de la noia verge
el pare plorant en el cotxe
un descampat prop de l’hospital.

La nit es una noia verge
que tanca els ulls
sense acomiadar-se.

La nit és
el territori on la Mort es fa gran.

Autor: Javier Solé

Ilustración: George Ault, “Bright Light at Russell’s Corners”

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)

La noche es una joven virgen
con calcetines de hormigas
llena de heridas y medicamentos.

La noche
es un auto
sin luces
conducido por nadie
que atraviesa el muro.

Es
un perro ladrando
toda su soledad
a las estrellas.

La noche es una joven de quince años
soñando su vida
en verano, en las montañas
en el lugar donde nació su madre.

Es
una gota de lluvia
resbalando por la ventana
que no se atreve a entrar.

La noche son
veintiún atardeceres,
la madre al lado de la joven virgen
el padre llorando en el coche
un descampado
muy próximo al hospital.

La noche es una joven virgen
que cierra los ojos
sin despedirse.

La noche es
el territorio donde la Muerte crece y se hace grande.

Dos poemas de Las hilanderas

AMBULANCIA SIN SIRENA

“per això crec que tinc dret a dir-vos
que esperant l’esperança es perd la vida”

(Carles Camps Mundó)

Establece el protocolo
las dosis,
administradas,
de lunes a jueves,
en el hospital
al que acude Laia
en ambulancia.

Padres y camilleros
que no intercambian
palabras en el trayecto.

Los planes de futuro cancelados,
el tratamiento no funciona
o la enfermedad galopa con demasiada prisa.

No hay en estos desplazamientos
ni ilusión ni esperanza;
la fatiga, los escalofríos
y la inapetencia tienen
el cuerpo secuestrado.

Prohíbe la niña
al muñeco de trapo
subir a la ambulancia,
no quiere que viva el ambiente triste
de los viajes sin sirena
ni exponerlo a los peligros
en la sala de radioterapia
ni que vea sus ojos apagados en el camino de regreso.

Los últimos días
no miraba la televisión,
el móvil apagado,
no hablaba con los padres,
sólo pensaba en su muñeco de trapo
y en si los muertos cuando mueren
siguen viviendo.

Autor: Javier Solé

Fotografía: Laia, enero 2014

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)

EL CUADERNO VERDE

Conservo los dibujos de mis hijas
en cuadernos de espiral
numerados.

El último no está completo.
Tiene sólo unas pocas páginas pintadas.
Ni siquiera son de ellas las ilustraciones.
Son pictogramas
que dibujamos
desesperados
en el hospital.
una propuesta disparatada
de la logopeda
para hablar con Laia.
Era una comunicación
agónica
casi imposible
que versaba
de cosas cotidianas
casi insignificantes.
Agua, abanico,
mocos, oxígeno.
Toda la vida reducida
a esas necesidades.
No pedía nada extraordinario.
Hubiéramos querido darle todo.

El cuaderno es verde,
como sus ojos.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)

ciudades y personas (XIII): L’Hospitalet de Llobregat. Estación de Bellvitge

ANDÉN VACÍO

Huyo de tu ausencia
Y no dejo de soñarte.

Apareces
en el parque, en el paseo,
en la orilla de la playa
en los pasillos del supermercado.

Pero estás enferma
y no me hablas.
Ni sonríes.

En el andén del suburbano no estás tú.

Imposible ya imaginar otro final.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)

no olvidaré tu nombre, Laia (I)

Tres poemas de del libro “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6):

CONVERSACIÓN INTRASCENDENTE

Aunque la casa
permanezca
siempre sepultada en silencio,
puedes oír
el parloteo
que en la repisa con polvo
mantienen todos los días
a la misma hora
desde hace siglos
dos muñecas de trapo.

FLORES

En el camino
que bordea la ciudad
recojo flores silvestres.

Dispuestas en un jarrón
las miras y sonríes,
descubres que salgo
y me entretengo
pero que no olvido
pensar en ti.

Ilustración: Sorolla, “niña italiana con flores” (1886)

ESTRELLAS Y GRILLOS

“Tus ojos me recuerdan
las noches de verano”

(Antonio Machado)

Perseguir durante el día
Y en la noche
el verde de tus ojos.

En la bóveda del cielo
el silencio piensa en ti,
confino en las estrellas
el pasado indeleble.

Confundo el canto de los grillos
con las risas inconscientes
de las noches de verano.

Evito evocar tus ojos apagados.

Ilustración de Georgi Georgiev

la cocina: Dos poemas de Las hilanderas

MADRUGADA EN LA COCINA

A Laia Solé (1999-2014)

Fue durante las noches
del último otoño
cuando descubrí
el silencio de la cocina,
con los útiles descansando,
el tenedor molestando a la cuchara
el vaso cortejando una taza.

Aquella soledad impuesta
para dejar a Laia conciliar el sueño
deviene amarga.

Es el mismo silencio,
idéntico escenario
pero mi hija no duerme en la habitación.
Permanece en el centro del pasillo
con el peluche en la mano
diciendo que tiene miedo y no consigue dormir.

No quiere que apague la luz,
le basta con escuchar un cuento
que tenga un final feliz.

Me sabía algunos
pero los he olvidado,
terminan siempre todos
en el cementerio

y con las luces apagadas

de un día nuevo
la cuchara lidera un motín
la taza dio positivo
y esta por primera vez embarazada.

Autor: Javier Solé

Ilustración de David Casals

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)

PASPARTÚ

Contemplo
sin apetito,
en la cocina,
una fotografía
donde dos hijas ríen.

Recuerdo
con precisión extraordinaria
día y hora exacta
de la instantánea,
la minuciosidad y el rigor
al elegir el diafragma
y determinar el enfoque.

Mi mujer,
con las etiquetas de la fruta que se come,
sin vencimiento y llena de paciencia infinita,
construye un marco
para esa fotografía
donde las hijas juegan.

Es el debate absurdo entre el fondo y la forma.

Estoy sentado en la cocina dubitativo.

No sé si es más bonita la imagen
o el marco inacabado con las pegatinas de la fruta
alrededor de un ayer
donde mis hijas se burlan
imprudentes del futuro.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)

Dos poemas del libro Las hilanderas

RETRAT

“Em queda l’esperança
del teus ulls petits mirant-me
des de qualsevol racó de casa”

(Carles Cervelló, fragmento del poema “Em queda l’esperança”)

“Qué extraña se ha vuelto la existencia:
Tú sonríes en el pasado
y yo sé que vivo porque te oigo llorar”

(Antonio Gamoneda)

Hi ha a la tauleta
al costat de la finestra
una imatge teva
amb un somriure
que canvia sempre de color.

Vius sense parlar amb tots nosaltres.

Ho sé. Vols sortir
d’aquesta fotografia
donar-li un petó a la mare
ballar i riure amb la germana gran
fer-me una petita broma
i dormir llepant el nas de l’elefant.

Si jo fos Méliès…

l’aigua cau del teu retrat.

Autor: Javier Solé

EL COLOR DELS TEUS ULLS

Arribo fins a aquesta finestra
Oberta al mai serà possible
perquè em facis costat
i vesteixes
amb els colors dels teus ulls
la meva soledat

Autor: Javier Solé

ciudades y personas: Piera. Can Bonastre

CASA DE CAMPO DESVALIJADA

Antes del segundo verano
unos pobres han entrado
en la casa de la abuela.

Han robado
el televisor
el transistor
y unas latas de conserva.

Desde que ya no estás
no hemos vuelto
a la casa en el campo.
Falta cloro en la piscina,
no arde leña en la chimenea,
de los árboles frutales no germina nada.

Tus juguetes, tu toalla
y el secreto
que seguro escondías
en el jardín
no se lo han llevado,
según consta en el atestado de la policía.

Somos afortunados,
nos han dejado
lo más valioso.

Autor: Javier Solé

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)

las cuatro estaciones (111): verano

“Gota que faltaba
para naufragar”

(Carmen Maroto)

Pájaros blancos y nubes negras
en un cielo triste de verano.

Imposible ignorar
los consejos que a tu hermana podrías ofrecer
el consuelo que tus risas le brindarían
las confidencias a las que estabais predestinadas

sólo sé
que sujetar con fuerza
los muñecos
no es suficiente.

Una joven
pasea
sola
cincelando
una mañana
sin sol
con fotografías
en blanco y negro.

No hay personas en las imágenes de la artista.

Autor: Javier Solé

Fotografía de Esther Solé (2015)

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)

las cuatro estaciones (110): verano

TARDE DE JUNIO

Un pájaro sobrevuela
en círculos la ciudad.

Su sombra se proyecta
en los edificios vecinos.

Las nubes desfilan
como penitentes de una procesión.

Los días son demasiado largos,
se oyen los primeros petardos
que interrumpen este adagio,
la luz invade una habitación vacía.

Un pájaro
baila
en el cielo,
en este cielo,
sólo para mí.

Autor: Javier Solé

Fotografía de Gabriel Isak

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)

la infancia (72): el bachillerato

FINAL DEL BACHILLERATO

A Edu

“l’apropiacionisme no era un moviment en sí mateix, sinó un seguit de recursos utilitzats per diferents corrents artístiques en diferents èpoques”

(Del treball de recerca: “L’apropiacionisme en el segle XX, una corrent en si mateixa”)

 

Has escogido la ropa
sin descuidar los detalles.
Te has arreglado el pelo
y te has pintado los labios.
Ensayaste la exposición
cien veces durante meses,
en el aula los amigos
-los tuyos y los de ella-.
Hoy juzga el tribunal
vuestro trabajo final.

Hablas segura y convencida
con un aplomo inusual
para tu edad y tu pasado.

Todos están escuchando.

Tus amigos, sus amigos
el tutor, los miembros del tribunal
el padre entre triste y orgulloso.

Ella no está.
Y lo sabes.
Todos lo sabemos.
Pero invade la sala
con la misma fuerza
que el trigo los campos de Castilla,

la sientes demasiado cerca.

Miras en todas direcciones
confiando verla.
Yo, tu padre,
sentado en el último banco de la clase
-el mismo que ella ocupaba-
te miro
y sé que no puedes verla.
La estoy viendo yo dentro de ti.

Y es la que reclama
la mejor nota
para su hermana.

Autor: Javier Solé

Fotografías de Esther Soolé

Del libro de poemas “Las hilanderas” (ISBN 978-84-9160-877-6)