amores cotidianos (350): el suicidio de las penas

Te vi,
se rompieron nuestras soledades,
se alborotó el instinto,
se llenaron de luz las lámparas fundidas.
Se murieron del susto, nuestros primeros padres,

y tu pena y mi pena,
se suicidaron juntas
la tarde,
de nuestro encuentro.

Autor: Gloria Fuertes

Ilustración de Malcolm Liepke

las cuatro estaciones (169): primavera

Si vas al campo,
no subas por los almendros.
Ni cojas nidos,
ni caces pájaros,
ni mates insectos negros.
¡Ay, esa flor, esa flor
que ahora muere entre tus dedos,
sus novecientas hermanas
la están echando de menos!
Si vas al campo,
sé bueno.
¡Échate en la hierba,
canta,
estate quieto!
No deshagas las casas
de los insectos.

Autor: Gloria Fuertes

Ilustración: Virginie Demont-Breton, “Girl making flower garland in the fields”

las cuatro estaciones (147): primavera

LA MAESTRA DE LAS FLORES

En medio del prado
hay una Escuela
adonde van las flores
y las abejas.
Amapolas y lirios,
margaritas pequeñas,
campanillas azules
que, con el aire, suenan;
rosas enanas, rosas.
Tulipanes de seda.

En el centro del prado
hay una Escuela
y a ella van las rosas
en Primavera.
En el recreo
cantan las flores
a las ovejas.
En el recreo
saltan las flores
sobre la hierba.
Y si llueve,
se ponen contentas
y crecen camino
de las estrellas.

En el centro del prado
hay una Escuela,
y una mariquita
es la maestra.

Autor: Gloria Fuertes

Ilustración de Galya Popova