ciudades y personas: Pont de Suert

PONT DE SUERT

Desciende el caudal
exhausto
que contemplo
cautiva.
Pienso en Manrique.
Y en el padre de Manrique
Y mi madre, por fin, descansa.
Mientras ella duerme
yo busco ese puente viejo
que cruzaba de niña
sin el miedo a cuanto ignoro.

Autor: Javier Solé

PONT DE FERRO

Contemplo
el cabal del riu Noguera.
Aquest estiu baixa extenuat.
Penso en Manrique
i en el pare de Manrique
i la meva mare, per fi, descansa.
Mentre ella dorm
jo busco el pont vell
-de ferro i fusta-
que creuava ben petita
sense la por a quant ignoro.

Autor: Javier Solé

poemas de amor, versos húmedos (122)

Ausentes tus besos,
abro los ojos
para besar todas
las ausencias.

Autor: Javier Pintor Muñoz

Ilustración de malcolm Liepke

NOCTURNO DE OFELIA

Ofelia se desangra después de cada clase.
No duerme por las noches, da vueltas por la casa
Recita a la Olds y a Sextpon, a Ocaña y Cilleruelo.
Le reza a Estellés, se pierde con Vallejo.
Ofelia se entretiene con su gata,
se tumba en el sofá mirando el techo.
Ofelia se deshace, piensa en verso.
Ofelia se acaricia, Ofelia se estremece,
Ofelia está caliente y quiere un hombre
que la haga sudar, un hombre que le duela,
que la utilice como una muñeca,
que se la meta dura hasta el final.
Ofelia abre las piernas y se deja llevar.
Ofelia grita, gime, se retuerce,
ella piensa en un hpombre de verdad,
que se corra en su cara, que la use sin piedad.
Ofelia está cansada de tanto pajillero.
Ofelia quiere un hombre de verdad.
Hasta que no aparezca están sus ganas,
sus manos, y su gata en el sofá.

Autor: Alberto Tesán

EL MAPA DEL AMOR

Tómame ahora que aún es temprano…”

(Juana de Ibarbourou)

Recorrí durante años
los cinco continentes,
en todos los países
consentí me sedujeran
efebos hercúleos.

En el lecho sustenté
el sueño de mil amantes.
Sólo el último varón
de atuendo mi sexo despojo.

Sólo a éste le fui fiel.

Pronunciaba mi nombre el día que moría.

Autor: Javier Solé

Hay otros lugares en el mundo,
más accesibles y cercanos.
Más vergel, más paz,
más estanque y calma.
Pero tú, no estás en ellos.
Me quedo aquí.

Autor: Txema Anguera

Ilustración: Didier Lourenço, «Contigo» (2022)

OLVIDO

Te dediqué versos alegres
como puntos de luz y de calor
en medio del invierno,
celebré en tu nombre, musa mía,
un festín de palabras
que aún cantan tu hermosura,
pero ahora he dejado de escribirte,
lo hago para mí,
aunque no recordaba
cuánta tristeza cabe
en un poema.

Autor: Rafael Ávila Cañizares

Ilustración de jocelyn hobbie

Poema de amor

De verdad es ahora
cuando te reconozco.
Sólo a través del sueño
tus contornos son nítidos,
oigo clara tu voz,
recupero tus gestos
y tu lenta presencia
como el lento mecerse
de las aspas que giran
sobre nuestras cabezas.
Con la misma demora
con que tomas un baño
al final de la tarde.

Te conozco en la oscura razón
que sucede a la noche,
en la frágil frontera
de la luz, cuando el tiempo
es más real que nunca
o eso, acaso, parece.

A tu lado, aunque lejos,
tan en ti como ausente,
reconstruyo velado
tu otro rostro invisible,
el que en la edad dé forma
a la que en sueños eres.

Autor: Álvaro Valverde

Ilustración: Louis Buisseret, “el baño” (1923)

las cuatro estaciones (183): invierno

LES MORERES DEL MERCAT

«la seva veu és una remor que ja no escolto»

(Rodolfo del Hoyo)

Fins i tot
aquest febrer
nou anys després 
les moreres del passeig
al costat del mercat
s’enlairen en una plegaria
o un adéu definitiu.
En els braços nus
una reinaxença
creix ingobernable.

Autor: Javier Solé

LAS MORERAS DEL MERCADO

Incluso
este febrero
nueve años después
las moreras del paseo
junto al mercado
se alzan en una plegaria
o una definitiva despedida.
En los brazos desnudos
un renacimiento
crece ingobernable.

Autor: Javier Solé

Javier Solé versus Giovanni Segantini

A PROPÓSITO DE GIOVANNI SEGANTINI

“Esta casa estuvo dedicada a la labranza y a la muerte”

(Antonio Gamoneda)

I

Pienso en ti, madre.

En como me portabas
por las montañas nevadas.
En como tú doblegabas
el miedo y la miseria.
En como yo en tus brazos
-todavía poderosos-
vencía al frío y la fiebre.

II

Pienso en ti, madre.

En una oración blasfema
ante el primer vástago.
En como tu enterrabas
mi futuro y tu esperanza.
En como yo en tus brazos
sucumbía a la cencellada.

III

Pienso en ti, madre.

Y en los catorce años
24 de febrero.
En el alma de mi madre
nacieron los lirios negros.
La noche se encendía.
Y en las lejanas cumbres
la nieve desfigurada
se hacía al fin lodo.

Autor: Javier Solé

Ilustraciones de Giovanni Segantini (“las dos madres” (1899), “el dolor consolado por la fe” (1895) y “retorno a casa” (1895))

las cuatro estaciones (180): invierno

MATÍ D’HIVERN

Som els fills del drapaire.

Mariona veu figuretes en els núvols.
En Joan porta a collibè a la petita.
La Laia, el seu xicot i el Miquel
aviven el foc amb branques de pi.
Jo escric en un quadern vermell
la vida dels meus germans.

Fa un fred que gela!
La mare es morta
tot just fa quatre mesos.
Estem tots plegats esperant al pare.
Estem junts i sols
però no tenim por.

La boira escamparà ben aviat.

Autor: Javier Solé

Ilustración: Dionisio Baixeras, “Mati d’hivern” (1893)

MAÑANA DE INVIERNO

Somos los hijos del trapero.

Mariona ve figuritas en las nubes.
Juan lleva a caballito a la pequeña.
Laia, su novio y Miguel
avivan el fuego con ramas de pino.
Yo escribo en una libreta roja
la vida de mis hermanos.

¡Qué frío esta mañana!
Mamá está muerta
apenas hace cuatro meses.
Estamos juntos esperando al padre.
Estamos juntos y solos
Pero no tenemos miedo.

La niebla se disipará muy pronto.

Autor: Javier Solé

yo y los demás (158)

LA TIMBA

Anochecía despacio
en la casa de mis tíos
del barrio viejo frente al mar.

Timba después de la cena!
anunciábamos a voces
en casa los más pequeños.

Antes de la segunda ronda
del chinchón, del remigio,
del cinquillo o de la escoba
el pasquín de papá y Pablo.

La tía Isabel irrumpe:
Tengamos la fiesta en paz.
Y un silencio que se extiende
por toda la cocina.
Hasta muda se quedaban
las alubias de Tolosa.
Las voces de los vecinos
llenaban ese mutismo.

Un minuto más tarde
Isabel vuelve a sentenciar:
Aquí paz y después gloria.

Pero yo sé que aquella paz
—la paz de los muertos,
la paz de los humildes,
la paz de los obreros—
no era paz, solo silencio.
No nos trajo la gloria
—dios para los que nos vencieron—
y que la fiesta fue
esa partida de cartas
—del chinchón, del remigio,
del cinquillo o de la escoba—
cada noche de verano,
tras la cena, en la cocina,
todos menos los ausentes
en un cónclave familiar
que desentierro de las ruinas
de aquel piso del Norte,
la colada de la tarde
sobre nuestros cuerpos
esperando el sol
de la mañana.

Autor: Javier Solé

Fotografía: En el piso de la calle Pescadería, timba de Pablo, Montse, Teresa, Isabel y Javier (1975)

el aprendiz de brujo (978): gente

EXPECTATIVAS

Sólo hay gente que manda
y gente que obedece.

Gente que ordena y gente que acata.

Sólo hay gente que gana
y gente que pierde.

Gente que triunfa y gente que fracasa.

Y entonces
un hálito
de violencia
sacudió al mundo.

Y la rebeldía estuvo a punto
de enderezarlo todo.

Pero sólo hay gente que manda
y gente que obedece.

Autor: Javier Solé

Fotografía de Tamás Ambrits