Retratos de España (180): elecciones en noviembre

VALORES EN ALZA

No sólo eres guapo,
fuerte y listo,
sino que además
de conciencia
ni una pizca.

Enhorabuena,
amigo:
este mundo
está hecho
a tu medida.

Autor: Karmelo C. Iribarren

EL CANDIDATO A PIE DE CALLE

Reparte papeletas
con su foto,
sonríe,
promete,
estrecha manos.

Nadie le cree
una palabra,
pero es igual,
el cámara sigue
filmando.

Una niña se acerca:
Mira, mamá –dice–,
hay teatro.

Autor: Karmelo C. Iribarren

las cuatro estaciones (88): verano. Dos poemas de Karmelo C. Iribarren

INGENUO

Creí que, como el mar
una noche de verano, tu sonrisa
me invitaba a sumergirme
(únicamente
a mí)
en tus aguas
profundas.

Pero salió la luna
y vi la playa llena
de exhaustos nadadores.

VERANO

Sal
desnuda
al balcón.
Apaga
las estrellas.

poemas de amor, versos húmedos (83)

No parlo més
ara que sé segur
que dintre de molt poc
podré tocar-te.

Autor: Eduard Sanahuja

Ilustración: Rene Magritte, “Los días titánicos” (1928)

MORELLA

 

El frío 
acecha en esta altura,
en esta fortaleza de cegadas
piedras y ambiciones

frágil el aire,
los almendros,
inocente su aroma
a flores secas

hacia oriente, inmóvil, confiado,
el mar aguarda, estamos
junto al brocal,
el agua es un milagro
en esta cumbre
y es de miel este sol de mediodía

una foto, tú
me buscas a través
del objetivo,
yo deseo el alivio de tu cuerpo,
desnudarte

quiero la voz desnuda
en el poema.

Autor: Francisco Caro Sierra

ESTRUENDO

Nostalgia,
el pulso candente del amor y la luz
estalla en el húmedo músculo amatorio;
el diluvio comienza a florecer

su estruendo
una boca llena de olas y espuma.

Autor: Toni Aznar

Fuente original: http://taznar.blogspot.com.es/2018/01/estruendo.html

Ilustración de Alex Kanevsky

AUSENCIA PRESENTE

Tu mano
es mi mano
que sacude
con furia
el falo.

codicia tu presencia.

El semen que recorre la cama
buscando tu abrigo
llora tu ausencia
mientras
indiferente
duermes al lado en silencio

Autor: Javier Solé

Ilustración de Mary Jane Ansell

Del poemario “El cementerio que habitan los vivos” (ISBN 978-84-9076-351-3)

IMAGÍNATE

Un paquete
de Winston, tres
cafés, y no sé cuántos
folios, para decirte
en un poema
que te quiero.

Imagínate
si me metiese
con tu cuerpo.

Autor: Karmelo C. Iribarren

Ilustración: Fabian Perez, “Saba in the Sun”

Pienso en la claridad de tus cabellos…

Pienso en la claridad de tus cabellos
en la azulada línea de tus ojos
y en el espejo blanco de tu rostro
circundando de espacio y oro verde.

Pienso en el corazón que se asomaba
a la música densa de tu voz
y que se difundía en el paisaje
que sólo te podía responder.

Pienso en la soledad del mar oscuro,
en la del muro gris en que resido,
Bronwyn, y en la locura de saberte
perdida en la espiral más divergente.

Autor: Juan Eduardo Cirlot

Ilustración de Pino Daeni

las cuatro estaciones (82): invierno. La nieve

LA NIEVE

A las cinco de la madrugada,
viendo nevar
sobre la autopista.
La imagen es tan bella que casi duele.
Me imagino así
el final de los tiempos:
la absoluta orfandad
bajo una luz apocalíptica,
y la nieve -incesante, cayendo-,
como un réquiem,
ese
que ya nadie escuchará.

Autor: Karmelo C. Iribarren

Ilustración de Miles Cleveland Goodwin

Karmelo C. Iribarren versus James Crandall

EL FUTURO

El futuro es vuestro,
chavales,
decían,
como quien te dice
que te ha tocado algo.

¡El futuro!
Menudo
fraude:

letras y letras
y más letras de Banco

o a la puta calle.

LO DIFÍCIL

Enamorarse es fácil.

Uno puede enamorarse
-sin demasiado esfuerzo-
varias veces al día,
a nada
que se lo proponga
y se mueva un poco por ahí;
y si es verano, ni te cuento.

Enamorarse no tiene
mayor mérito.
Lo realmente difícil
-no conozco ningún caso-,
es salir entero
de una historia de amor.

el aprendiz de brujo (236): balance existencial a medianoche

David J. CunninghamMe levanté
a beber un vaso de agua
Y allí,
a las tres de la madrugada,
con la vista clavada en el suelo
y el sonido de la nevera
como música de fondo,
sólo Dios sabrá por qué
decidí hacer balance de mi vida.
Tuve suerte: el sueño
llegó enseguida.

Autor: Karmelo Iribarren

Ilustración de David J. Cunningham

canciones para ciegos (I): Imagine (John Lennon, 1971)

“No puedo creer que me condecoren. Yo creía que era necesario conducir tanques y ganar guerras” (John Lennon)

Eugenio Recuenco - 21

EL SUEÑO QUE SUEÑAS SOLO, ES SÓLO UN SUEÑO

EL SUEÑO QUE SOÑAMOS JUNTOS, ES UNA REALIDAD

“A veces
te pilla
con la guardia baja
sin defensas
a traición
una vieja
canción”
(Karmelo C. Iribarren, poema “a traición”