“Nadie es libre. Hasta los pájaros están encadenados al cielo”
(Bob Dylan)
Ilustración: Felipe Zapico, grajos” (2022)
VENCEJOS
Cuando volvéis a la ciudad, vencejos,
acaso regresáis como si nada
hubiera sucedido desde entonces,
como si este verano fuera el mismo
que dejasteis ayer flotando inmersos
en el giro sin fin de vuestro grito.
Pertinaces y aleves os he visto
volando en redondel sobre el asfalto,
dejando en el presente la sospecha
de un retorno falaz al tiempo antiguo.
¿Por qué nos engañáis con la esperanza
de habitar otra vez aquel instante
que el aire se ha llevado para siempre?
Unidos al misterio de la rueda
esta tarde, otra vez, habéis cruzado
las altas azoteas incendiadas.
Otra vez, obstinados, agoreros,
otra vez ululando en desbandada
otra vez, esta tarde, habéis trazado
un círculo sonoro que constela
el nítido crepúsculo de junio.
Y al cabo del estío que os regresa,
de nuevo os marcharéis mientras nosotros
tratamos de afrontar esa certeza
de ser como vosotros breve vuelo,
leve sombra fugaz sobre la tierra.
Autor: Lola Mascarell
Fotografía de Felipe Zapico
EL SÉQUITO DE LOS MILANOS
“El poema se escribe desde la orfandad.
Se vuelve a ella cuando está terminado”
(Alfredo Buxán)
En este crepúsculo del verbo
conjugo
casa y silencio
ventana y tristeza
infancia con muerte.
En el declive de las palabras
invoco en vano
lumbre rocío braña.
Balbuceo en la vigilia
inclusa cirro sombra.
En esta elegía del lenguaje
No olvidaré tu nombre
Autor: Javier Solé
Fotografía de Felipe Zapico
ÁNCORA
No descubrí el consuelo
nunca con nadie en nada.
Confundí durante años
soledad con orfandad.
Me habita un vacío
insondable desgarrado.
Exiliado y vencido
en un callejón del puerto
ladro a la luna en silencio.
En los adoquines una sombra
seduce a los marineros.
Fondea una barca a mi lado.
Autor: Javier Solé
Fotografía de Felipe Zapico
ÀNCORA
No vaig descobrir el consol
mai amb ningú en res.
Vaig confondre durant anys
solitud amb orfandat.
M’habita un buit
insondable estripat.
Exiliat i vençut
en un carreró del port
bordo a la lluna en silenci.
En les llambordes una ombra
sedueix als mariners.
Fondeja una barca al meu costat.
Un grupo de personas, muchas de ellas francesas, cantando en la calle de Espoz y Mina, junto a la Puerta del Sol, después de que cerrasen los bares por el toque de queda a las 23 horas Madrid, 26/03/2021
El rebaño bala
el rebaño muge
el rebaño vota
el rebaño sólo se despeña
por pánico
jamás por rabia.
Autor: Felipe Zapico
Fotografías de Olmo Calvo
“Aviso a los individualistas: las fosas comunes” (Ramón Andrés)
Fotografía de Felipe Zapico
A Felipe Zapico
Sueño con grullas
gregarias y viajeras,
yo, sólo aquí.
Autor: Javier Solé
VALORES EN ALZA
No sólo eres guapo,
fuerte y listo,
sino que además
de conciencia
ni una pizca.
Enhorabuena,
amigo:
este mundo
está hecho
a tu medida.
Autor: Karmelo C. Iribarren
EL CANDIDATO A PIE DE CALLE
Reparte papeletas
con su foto,
sonríe,
promete,
estrecha manos.
Nadie le cree
una palabra,
pero es igual,
el cámara sigue
filmando.
Una niña se acerca:
Mira, mamá –dice–,
hay teatro.
Autor: Karmelo C. Iribarren
no espero
que muerdas la
nauseabunda mano
que te da de comer
pero que la
l
a
m
a
s;
no me jodas.
Nos atacan
por tantos lados a la vez
que no sé a dónde empezar a
e
s
c
u
p
i
r.
Un ciudadano
un
voto
un militante
un
cargo.
Tenemos tanto que
ocupar.
Textos e imágenes de Felipe Zapico Alonso
La ley sobre la seguridad pública – apodado “ley mordaza” – definiría la protesta pública por personas reales en frente del Parlamento y otros edificios del gobierno como una “perturbación de la seguridad pública”, punible con una multa de 30.000 euros. Las personas que participan en protestas espontáneas cerca de los servicios públicos, centros de transporte, centrales nucleares o instalaciones similares se arriesgarían a una multa asombrosa de € 600.000. El “uso no autorizado” de imágenes de los cuerpos de seguridad o la policía – presumiblemente destinados a los reporteros gráficos o simples ciudadanos con cámaras tomando fotos de policías o soldados – también tendrá una multa € 30.000, por lo que es imposible documentar los abusos (Si la policía actúa siempre correctamente, ¿por qué ese miedo a que les graben? Y ¿por qué les cuesta tanto ir identificados como marca la ley?)
La ley fue introducida en 2013 por el gobierno del Presidente Mariano Rajoy, cuyo partido conservador goza de una mayoría en ambas cámaras del Parlamento. La cámara baja aprobó la ley en diciembre, y, a pesar de las súplicas de los grupos de derechos y las Naciones Unidas, el Senado la aprobó el mes pasado.
El propósito principal de la ley, al parecer, es ayudar al partido en el poder mantener su control del poder, al desalentar las protestas contra la austeridad que se convertía en un amplio apoyo al partido Podemos. Este partido parece que va a hacer grandes resultados en las elecciones de este año.
Seria bueno que la Comisión Europea actuará con rapidez para condenar la nueva ley. Maina Kiai, el relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica, ha instado a los legisladores españoles a rechazar la medida, argumentando: “Los derechos a la protesta pacífica y expresar colectivamente una opinión, son fundamentales para la existencia de un país libre y la sociedad democrática “. La nueva ley mordaza de España inquietantemente se remonta a los días oscuros del franquismo. No tiene lugar en una nación democrática, donde los españoles, como ciudadanos de la Unión Europea, tienen derecho a la protesta colectiva.
Se toma la palabra.
Se toma la palabra en toda la Península, en todos los lugares, las calles, ateneos libertarios, centros ocupados, bares, esquinas y mercados.
Se toma la palabra
para
defenderla
de tanto
tramposo.
Se toma la palabra
para
defenderla
de tanto
tanto
pomposo.
Se toma la palabra
palabra
que sangra
que duele
que alivia.
Se toma la palabra
que abrasa
que raspa
que mancha.
Se toma la palabra.
Autor: Felipe Zapico
Fuente original:
http://narcisoelvalvulista.blogspot.com.es/2012/12/se-toma-la-palabra.html
Oda a un policía equivocado
La policía no es neutral.
Sus golpes tampoco.
La tragedia anida
en la huelga del padre que acalla el hijo
en la revuelta disipada de malos modos
en los disparos del hermano que hieren al amigo
en el joven que olvido quienes eran sus vecinos,
aquellos que saludaba cada tarde
con la mano tiznada de chocolate
cuando salía de la escuela
volviendo a casa
siempre por el camino más largo
siempre con los pies llenos de barro.
Autor: Javier Solé
Del libro de poemas “La casa del silencio” (ISBN 978-84-9095-522-2)
Fotografía de Daniel Aguilar