poemas de amor, versos húmedos (122)

Ausentes tus besos,
abro los ojos
para besar todas
las ausencias.

Autor: Javier Pintor Muñoz

Ilustración de malcolm Liepke

NOCTURNO DE OFELIA

Ofelia se desangra después de cada clase.
No duerme por las noches, da vueltas por la casa
Recita a la Olds y a Sextpon, a Ocaña y Cilleruelo.
Le reza a Estellés, se pierde con Vallejo.
Ofelia se entretiene con su gata,
se tumba en el sofá mirando el techo.
Ofelia se deshace, piensa en verso.
Ofelia se acaricia, Ofelia se estremece,
Ofelia está caliente y quiere un hombre
que la haga sudar, un hombre que le duela,
que la utilice como una muñeca,
que se la meta dura hasta el final.
Ofelia abre las piernas y se deja llevar.
Ofelia grita, gime, se retuerce,
ella piensa en un hpombre de verdad,
que se corra en su cara, que la use sin piedad.
Ofelia está cansada de tanto pajillero.
Ofelia quiere un hombre de verdad.
Hasta que no aparezca están sus ganas,
sus manos, y su gata en el sofá.

Autor: Alberto Tesán

EL MAPA DEL AMOR

Tómame ahora que aún es temprano…”

(Juana de Ibarbourou)

Recorrí durante años
los cinco continentes,
en todos los países
consentí me sedujeran
efebos hercúleos.

En el lecho sustenté
el sueño de mil amantes.
Sólo el último varón
de atuendo mi sexo despojo.

Sólo a éste le fui fiel.

Pronunciaba mi nombre el día que moría.

Autor: Javier Solé

Hay otros lugares en el mundo,
más accesibles y cercanos.
Más vergel, más paz,
más estanque y calma.
Pero tú, no estás en ellos.
Me quedo aquí.

Autor: Txema Anguera

Ilustración: Didier Lourenço, «Contigo» (2022)

OLVIDO

Te dediqué versos alegres
como puntos de luz y de calor
en medio del invierno,
celebré en tu nombre, musa mía,
un festín de palabras
que aún cantan tu hermosura,
pero ahora he dejado de escribirte,
lo hago para mí,
aunque no recordaba
cuánta tristeza cabe
en un poema.

Autor: Rafael Ávila Cañizares

Ilustración de jocelyn hobbie

Poema de amor

De verdad es ahora
cuando te reconozco.
Sólo a través del sueño
tus contornos son nítidos,
oigo clara tu voz,
recupero tus gestos
y tu lenta presencia
como el lento mecerse
de las aspas que giran
sobre nuestras cabezas.
Con la misma demora
con que tomas un baño
al final de la tarde.

Te conozco en la oscura razón
que sucede a la noche,
en la frágil frontera
de la luz, cuando el tiempo
es más real que nunca
o eso, acaso, parece.

A tu lado, aunque lejos,
tan en ti como ausente,
reconstruyo velado
tu otro rostro invisible,
el que en la edad dé forma
a la que en sueños eres.

Autor: Álvaro Valverde

Ilustración: Louis Buisseret, “el baño” (1923)

Laura Villanueva versus Malcolm Liepke

LA LLUVIA DE MI PUPILA

Vas a desatar la lluvia
de mi pupila, la búsqueda
del agua en el aire. Qué
será de mí cuando la
distancia salde todas sus
deudas y sueñen en mis ojos
tus párpados celestes y el sol
se asome a los jardines
ocultos en las rocas y tu
voz forme parte de mi
caricia interior. Qué será de ti
cuando huelas tu nombre
en mis labios.

Autor: Laura Villanueva Guerrero

Ilustración de malcolm Liepke

Fuente original:

https://laisladelascerezas.blogspot.com/2020/05/la-lluvia-de-mi-pupila.html

PERTENEZCO

Pertenezco
al contorno
de tu aliento,
al olor terrenal.
Contigo juego
a las verdades
absolutas:
amarte,
tenerte,
olvidarme
del amplio
vacío.
Te concedo
mi realidad
amante,
el compartimento
alado que acepta
la llama de humedad.

Autor: Laura Villanueva Guerrero

Ilustración de malcolm Liepke

Fuente original: https://laisladelascerezas.blogspot.com/2019/04/pertenezco.html

poemas de amor, versos húmedos (121)

La puerta

Yo sé que no vendrás
y el deseo se desvanecerá
por la hendidura de la puerta.
He bebido la melancolía del tiempo
que arde en mi vientre, monstruo voraz
que muda el cuerpo para convertirte en deseo.
Anoche, en el centro de mi sexo
un viento descubrió la sal traicionada
arrollada por el río de tu Infierno.
Amor, ven sin lengua:
yo te la daré.
Amor, ven sin palabras:
yo te las diré.
Pero sé que no vendrás
y el deseo se desvanecerá
por la hendidura de la puerta.

Autor: Noèlia Diaz Vicedo

Ilustración: Malcolm Liepke, “Elegant Back”

La porta

Jo sé que no vindràs
i el desig es desfarà
pels badalls de la porta.
M’he begut la melangia del temps
que em bull al ventre, monstre voraç
que transforma el cos per fer-te desig.
Anit, al centre del meu sexe
un vent descobrí la sal traïda
baixada pel riu del teu Infern.
Amor, vine sense llengua:
jo te la donaré.
Amor, vine sense paraules:
jo te las diré.
Però jo sé que no vindràs
i el desig es desfarà
pels badalls de la porta.

Autor: Noèlia Diaz Vicedo

Ilustración: Malcolm Liepke, “Wrapped in Sage”

HAY QUIEN INVENTA ORACIONES

Mientras descienden las horas
sé que no hay más sol
que mi cuerpo poblado de tu boca
nadie sabe
de los ataúdes de los náufragos
alguien en una esquina
inventa una oración
y eso es todo.

Autor: Mónica Picorel

Ilustración de Sasha Hartslief

Cómo decir de pronto:
tómame entre las manos,
No me dejes caer. Te necesito:
acepta este milagro,
tenemos que aprender a no asombrarnos
de habernos encontrado,
de que la vida pueda estar de pronto
en el silencio o la mirada.
Tenemos que aprender a ser felices,
a no extrañarnos
de tener algo nuestro.
Tenemos que aprender a no temernos
y a no asustarnos
y a estar seguros.
y a no causarnos daño.

Autor: Julia Prilutzky

Ilustración: Alejandra Caballero, “abrazo”

LOS ATARDECERES

Si mis pasos me guían
a caminos de soledad,
que sean atardeceres.
Del corazón vendrá tu recuerdo
como un ocaso de fuego,
horizonte que alumbra y quema.
Buscarán mis manos el calor de tu hoguera,
celeste llama en la tierra encendida.
Hacia ti hasta que el sol se apague,
y me pierda en la oscuridad de tu ausencia.

Autor: Rosa Cuadrado

Ilustración: Felix Vallotton, “Sunset” (1913)

Dormía
y él penetró en mi sueño
y me robó el sueño que soñaba.
Y como dueño se asentó en mí
y con tal fuerza me amó
que desperté a medianoche
como si fuera mediodía.

Autor: Clara Janés

Ilustración: Eduardo Rosales, “Mujer desnuda dormida” (1865)

La dulzura no es una rosa en el pelo
es el plan urdido por su aroma.
La dulzura
no es la plenitud de la luna
es la luminosidad que deja en la nieve.
La dulzura
no es el olor a pan
es el hueco de tu cuello palpitando en mi sentido.
La dulzura
no es una declaración de amor bajo la lluvia
es el sabor a cielo que tu boca me dejó aquel día.

Autor: Teresa Antares

Ilustración de Andrey Belle

poemas de amor, versos húmedos (119)

Cartas

Beso cada vocal
Saboreo cada sílaba
y hambrienta me trago
cada palabra con mis ojos nocturnos
Devoro cada mensaje
y al terminar
comienzo otra vez
Cada denotación
Cada connotación juguetea con mi lengua
Tus pensamientos de papel
se mezclan con mi boca húmeda
Y mi corazón protesta
por tu ausencia.

Autor: Silvia Cuevas-Morales

Ilustración de Alan Feltus

Me gustaría
poder decirte:
Ven cuando quieras,
te estaré esperando.
Los barcos son así
son así los muelles
y los viajeros.
Te lo juro
me gustaría
poder decirte:
La nave que emprendimos
nos estará esperando
los días pasados
son como si no hubieran pasado nunca
las calles recorridas
están en el mismo lugar
las plazas
las fuentes
los árboles
cosas de la imaginación
cosas de la evocación
cosas de la nostalgia.
Me gustaría poder decirte:
Esta mañana llueve,
te estaré esperando
como si nada hubiera pasado nunca
como si Pinochet no hubiera asaltado la Casa de la Moneda
como si te hubieras ido hace solo media hora
a comprar tabaco.
Me gustaría poder decirte:
La vida está muy cara
pero los atardeceres siguen siendo rosa
hay niñas que quisieran ser palomas
pero deben ir al colegio
palomas que tienen tu gracia al despertar
tu gracia dormida
que es una gracia que no conocen
más que los que te vieron dormida una noche de verano
durante seis años
como yo.
Pero seguramente el hecho
de haberte visto dormida todas las noches de seis años
justamente me impide decirte:
Ven cuando quieras,
te estaré esperando
y seguramente
haberte visto dormida todas las noches de seis años te impide
volver al banco vacío
a la casa abandonada
al barco hundido.
Aunque sepas oscuramente
en las noches de invierno y de verano
que te estaré esperando
como si todas las cosas del mundo
ya nos hubieran pasado para siempre.

Autor: Cristina Peri Rossi

Ilustración: Paul Delvaux, “Las sombras” (1965)

De vez en cuando olvido
que ya nos vinimos abajo
y me parece que entre estos escombros
callados e irrebatibles
surge otra mano con la paz intacta
otra boca de sílaba agradecida
y me asombra esta fe tramposa
hoy que sigue siendo ayer.
De vez en cuando tu mirada
vuelve al verde indígena que tanto amé
y me siento otra vez
la cierva en llamas de los días azules.

Autor: Mónica Picorel

Ilustración: Alejandra Caballero, “La habitación azul”

No voy a ir a Lisboa con vos
ni a Praga
ni a París.
No voy a ir con vos
a Berlín ni a Venecia.
No vamos a hablar
en idiomas inventados
para pedir habitaciones en hoteles.
No vamos a visitar museos
iglesias palacios jardines.
No vamos
a subirnos a un tranvía
a un caballo o a una góndola.
No vamos a comer
croissants
spaghetti
chucrut
ni a emborracharnos
y después no saber
cómo volver a casa.
No vamos a ir al Pont Neuf
ni tampoco a tocar
los restos del Muro.
Ver más ruinas
para qué.
A Madrid tampoco vamos a ir
te negabas
a caminar por la Gran Vía
donde fui tan feliz con otra
con la que tampoco fui a Lisboa
ni a Praga
ni a Berlín
pero me hubiese encantado.

Autor: Jorgelina Soulet

Ilustración de Pablo Rubén López Sans

AL METRO

Dues mirades al vidre
De les portes automàtiques.
En un breu i ja etern instant
S’hi ha imprès l’hola i l’adéu:
No ha calgut cap paraula.

Autor: Tònia Passola

Fotografía: Eduard Frances, “La espera”

Y es en el hueco que se hace
entre tu soledad y la mía
donde se hospeda el amor
como si fuese
un territorio frente al ocaso
como un niño
acercándose sin temor
a los surcos del mar.

Autor: Montse Ordóñez

Ilustración: Malcolm Liepke, “In her arms” (2017)

amores cotidianos (343): el pecado de Forugh Farrojzad

PECADO

He pecado y era un pecado lleno de placer
junto a un cuerpo tembloroso y desmayado
Dios, no sé qué he hecho
en aquel lugar privado, oscuro y silencioso

En aquel lugar privado, oscuro y silencioso
me fijé en sus ojos llenos de secretos
En mi pecho anhelante temblaba el corazón
por la pasión de sus ansiosos ojos

En aquel lugar privado, oscuro y silencioso
me senté junto a él desconcertada
sus labios vertieron en los míos el deseo
me libré de la tristeza del corazón desbocado

Murmuré en su oído la historia del amor
Te deseo, oh alma mía
Te deseo abrazo que das vida
a ti, mi loco amante

El deseo estalló en llamas en sus ojos
El vino tinto bailó en la copa
Mi cuerpo en el suave lecho
sobre su pecho tembló ebrio

He pecado y estaba llena de placer
en un abrazo suave y ardiente
He pecado entre unos brazos
cálidos, rencorosos y de hierro.

Autor: Forugh Farrojzad

poemas de amor, versos húmedos (118)

Ahora que sobrevivo sin tus ojos,
sencillamente porque
no estás aquí para mirarme,
recurro a mis bolsillos
y descubro que guardo en ellos
todavía el calor
de alguna de tus manos.

Autor: Pep Viyuela

Ilustración: Horacio Ferrer, “desnudo en un interior”

SESIÓN CONTINUA

He vuelto a ir al cine todos los viernes por la noche.
Solo.
A aguardar, con la excusa de comprar palomitas, a que la película haya empezado.
Para que el acomodador me indique después con la linterna dónde hay una butaca libre.
Mejor en el centro.
E imaginar que eres tú quien está sentada a mi lado.
Que simplemente has cambiado de perfume.

Autor: José María Cumbreño

Echarás en falta la leyenda y la poesía.
Los fuegos de artificio desde la terraza, no se verán
y los violines no sonarán, como imaginabas.
Tampoco esperes que repiquen las campanas.
Con un poquito de suerte, habrá luna llena.
Tendrás la sensación de que algo falta,
cuando después del amor, el amor se aplaca.
Remite cual tormenta de verano y
se recoge en un cajón de la mesilla,
junto a un pañuelo, un perfume, unas pastillas.
Hasta otro aguacero amor, hasta otro día.

Autor: Txema Anguera

Ilustración: Dali, “muchacha de espaldas” (1923)

ARREBATO

Toda nuestra historia
entre el candor del primer coito
y la furia de la última cópula.

Autor: Javier Solé

Ilustración de Paola Mikej, “Amantes”

MIL DISCULPAS

Si te despiertas
algo turbada
y tu cama
está toda deshecha
te pido mil disculpas.
He sido yo.
Te he soñado
hasta la extenuación.

Autor: Toro Salvaje

Ilustración de Gérard Schlosser

Fuente original:

https://torosalvaje.blogspot.com/2022/07/mil-disculpas.html

INTERNAS

Tenía una quince, dieciséis la otra;
dormían las dos en el mismo cuarto.
Era una pesada tarde de septiembre:
finas, ojos zarcos, rubores de fresa.

Ambas se han quitado, para estar a gusto,
el camisón tenue de aroma de ámbar,
la más joven tiende los brazos, se arquea,
le aprieta los senos su hermana y la besa,

luego se arrodilla, se pone bravía
y tumultuosa y loca, y su boca
se hunde, bajo el oro rubio, en sombras grises;

y mientras lo hace, la niña recuenta
con sus lindos dedos valses prometidos
y sonríe, rosa, llena de inocencia.

Autor: Paul Verlaine

Ilustración de Leonor Fini

poemas de amor, versos húmedos (117)

UN HOTEL EN LAS AFUERAS

Zapatos de tacón,
lencería de encaje negro,
el pelo recogido,
esencia de rosas sobre el cuello,
su voz al otro lado del teléfono,
respiración agitada,
una cita,
un hotel en las afueras,
sin reloj,
pero con diez samuráis recorriendo el estómago,
champán rosado,
sábado noche
afilando el deseo.
Sin remordimientos.

Autor: Marta Navarro

AMOR FUGISSER

Jo et veig, amor, i et perdo
pels revolts del camí.
Ets dolç i m’afalagues,
però a voltes m’esgarrapes
i em portes el verí
d’enyors i de desitjos
difícils de guarir.


Autor: Quima Jaume

Ilustración de Emiliano Grijalba

POEMA FLOTANTE

No importa lo que pase entre nosotras, tu cuerpo
siempre estará conmigo – tu dulce y delicada
forma de hacer el amor, como la hoja en espiral
del helecho cabeza de violín en bosques
bañados por el sol. Tus muslos, viajeros, generosos,
entre los que he puesto mi cara una y otra vez –
el lugar, inocente y sabio, que mi lengua ha encontrado allí –
la viva, incesante danza de tus pezones en mi boca –
tu forma, firme y protectora, de tocarme,
buscándome, tu lengua fuerte, tus dedos finos
llegando al lugar en el que había estado esperándote durante años
en mi cueva rosa húmeda – pase lo que pase, esto es.

Autor: Adrienne Rich

 Ilustración: Soledad Fernández, “Desnudo entre papeles” (1998)

LA PASIÓN

Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
Y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.

Autor: Cristina Peri Rossi

Ilustración de Xi Pan

Va ser cos d’una nit;
somriure que s’oblida;
paraula que no deixa cap empremta.
Em va entretenir, però,
la seva voluntat
d’esdevenir record inesborrable.

Autor: Pilar Cabot

Ilustración de Michele Del Campo

Fue cuerpo de una noche;
sonrisa que se olvida;
palabra que no deja ninguna huella.
Pero me entretuvo
su voluntad
de convertirse en recuerdo imborrable.

ESPERA

En esta estancia, ya sin confidencias,
nuestros jazmines de ayer ya no aroman…
Solamente para ti me he vestido,
para ti sola he soltado mi pelo…

He escogido joyas… ¿Te gustarán?
En mi inquieto corazón estás tú…
¿Cómo me verás? ¿Qué me dirás tú,
amiga, al cruzar mi umbral al ocaso?

Habrá lluvia de violetas y de algas
cruzando el ventanal verde y violáceo…
Saboreo la angustia de esperar
la dicha que vendrá cuando anochezca.

Silente espero la hora que he soñado…
La noche con su manto oscuro y claro…
Mi alma infinita esparcida en el aire…

Está templado, y ha salido la luna.

Autor: Renée Vivien

Ilustración: Romaine Brooks, “Lady Troubridge” (1924)

 

poemas de amor, versos húmedos (116)

LA HISTORIA DE LA MUJER DEL INTERNAUTA

Vulnerable,
ayer te vi:
sentado,
frente al monitor,
el pijama en los tobillos,
la mano engolfada en el miembro
nervioso y derecho
ante la imagen
bidimensional
de una tetona en edad legal
mostrando el esplendor
de un coñito depilado,
suculento y hospitalario.

Luego me vi:
mi cuerpo en el espejo,
un cuerpo que me duele,
un cuerpo-miseria,
GRAVE.

Tardamos el mismo tiempo
en descargar:
tú, el semen furtivo;
yo, mis cuchillas como lágrimas.

Tú apagaste el ordenador.
Yo no podía hacer

NADA.

Autor: Eva Vaz

Ilustración de Fidel Fernández

EL BESO

El sexo, entre otras cosas,
mueve el mundo

y a cierto nivel hay algo
que no entiendo:

bien es sabido que basta
uno para el orgasmo;

se precisan dos, sin
embargo, para el beso.

Autor: María Elena Higueruelo Illana

Fotografía de Frank Horvat

El amor es sencillo a veces

Algo tan sencillo como ponerse de puntillas para alcanzar una
manzana,
mirar el patio de una casa por encima de un muro,
dar un beso, hacer menos
ruido
al caminar.

El amor es preguntar
¿vienes conmigo hasta la boya amarilla?,
apuntar con un dedo el horizonte
y no tener que nadar en soledad nunca más.

El amor es no querer que te quemes,
quitarte polen de gramínea del pelo,
preguntar
con suavidad
si tienes frío.

El amor puede ser estar mucho rato bajo el sol con los ojos cerrados
y ser tan feliz que consigues no pensar en la muerte.

El amor puede ser también
oír una bicicleta que frena delante de tu puerta.
Pelar pipas en un banco, señalar
una trucha que salta a lo lejos
o un meteoro
que cae.
Escuchar una canción que no te gusta
y aun así pensar
la vida es buena.

El amor podríamos ser fácilmente nosotros dos
pegándonos porque nos parece divertido,
manchándonos porque nos parece divertido,
despidiéndonos porque despedirse
es siempre divertido.

El amor es apartar
un cigarrillo de tu boca.
El amor es acariciar
los dos al mismo perro.
El amor es echar una carrera,
llorar de risa, dar una patada
por debajo de la mesa,
no avergonzarme,
ante ti,
de mi ropa vieja.

Autor: Alba Flores Robla

Fotografía de Bert Hardy

LA ELEGIDA

“No puc dormir soleta, no.
Què em faré, lassa,
si no mi es passa?”

Malgastaré los años que me quedan
escribiéndote las palabras ardientes
de haberme sentido la elegida.
Porque soy prisionera de tu cuerpo,
de esta carne salvaje,
del vello dulce de la axila,
de los pezones argollados
y de aquel primer beso suspendido,
mutilado antes de nacer
tan cerca
de los labios.

Autor: Raquel Casas

Fotografía de Andrey Povarov

SAQUEO

Como un depredador entraste en casa,
rompiste los cristales,
a piedra destruiste los espejos,
pisaste el fuego que yo había encendido.

Y sin embargo, el fuego sigue ardiendo.
Un cristal me refleja dividida.
Por mi ventana rota aún te veo.
(Con tu cota y tu escudo me miras desde lejos).
Y yo, mujer de paz,
amo la guerra en ti, tu voz de espadas,
y conozco de heridas y de muerte,
                                    derrotas y saqueos.

En mi hogar devastado se hizo trizas el día,
pero en mi eterna noche aún arde el fuego.

Autor: Piedad Bonnett

Ilustración: Picasso, “Desnudo de mujer con su gato” (Jacqueline) (1964)

Dijeron: todo lo puede el amor
y que a la vez es frágil como esqueleto de ave
que tendría apellidos, rostro, manos
una dirección y una biografía
punto rojo de usted está aquí
lo quise creer igual que no se duda
de la rotundidad de la campana
porque no había lugar para otra música
nada sobrevivía a su estampida
cien mil violines como cien mil potros
que deshacen en polvo el horizonte
esperé a que llegaran sus tenores
nocturnos mercenarios de uno en uno
cantamos juntos hasta la ronquera
bailamos como marionetas cojas
improvisamos melodías que eran
más rezo que canción, más fe que alegría
ardimos a lo bonzo, ateos monjes
como corcheas nos sentamos meciendo
los pies al filo del incierto abismo
y cada vez tuvimos que aprender
a hablar la lengua del resucitado
ahora el cello alimenta telarañas
y el amor es discreto como un muerto
al tambor lo acalla el silencio de la noche
en los caminos crepita el hojaldre de las hojas
la voz de mi hija estalla en pirotecnias
y frente al terciopelo de la hoguera
el bostezo de mi perra es sinfonía
nunca el amor fue orquesta, sino eco
una lluvia fina en vez de saetas
catedral excavada por hormigas
no una fiesta en el palacio sino el viento
que revuelve el flequillo al trigal
bóveda en la garganta de los pájaros
la palabra que regresa a la boca del amnésico
no acabaría conmigo la pasión
con su estruendo de fiesta y de verbena
sino la ternura que me toca como espuma.
Motor de la marea en la que habré de ahogarme.

Autor: Ana Pérez Cañamares

Ilustración: Andrea Kowch, “chasing the moon” (2020)

 

poemas de amor, versos húmedos (115)

EL BAR DE ABAJO

Me he dado por vencido,
sé que es difícil asumirlo
pero al fin
he sucumbido a sus encantos.
En el bar de abajo
la vida vale muy poco:
un botellín en la mano
y a través de la noche
tu triste mirada
empañando los cristales.

Autor: Chuba Duruba

Ilustración de Joseph Lorusso

Aquí -quién lo iba
a decir- como los ricos,
de vacaciones en pleno invierno.
En el trópico de tu cuerpo
de pies fríos.

Autor: Jorge M. Molinero

Mientras tu duermes

Cuando tú duermes
pones los pies muy juntos,
alta la cara y ladeada, y cruzas
y alzas las rodillas, no astutas todavía;
la mano silenciosa en la mejilla izquierda
y la mano derecha en el hombro que es puerta
y oración no maldita.

Qué cuerpo tan querido,
junto al dolor lascivo de su sueño,
con su inocencia y su libertad,
como recién llovido.

Ahora que estás durmiendo
y la mañana de la almohada,
el oleaje de las sábanas,
me dan camino a la contemplación,
no al sueño, pon, pon tus dedos
en los labios,
y el pulgar en la sien,
como ahora. Y déjame que ande
lo que estoy viendo y amo: tu manera
de dormir, casi niña,
y tu respiración tan limpia que es suspiro
y llega casi al beso.
Te estoy acompañando. Despiértate. Es de día.

Autor: Claudio Rodríguez

Ilustración: Felice Casorati, “Abbandono” (1929)

PODERS

Quan acabem,
em demanes que em rigui del món
com abans, i que et digui que és nostre,
que és tot nostre, amb la insolència
de vèncer amb el plaer.
I és cert que dominem aquesta plana
blanca i calenta; som els reis
d’aquest llit que, si no obrim els ulls,
és gran com un imperi.
Però el temps m’ha obligat a descreure
i a clavar els dits al somni:
poca cosa tenim que sigui només nostra:
el teu cos i el meu fred
que s’amaga dins teu.

Autor: Pere Rovira

Ilustración: Nigel Van Wieck, “A Time To Go”

HAY UNA LUZ QUE NUNCA SE APAGA

Sueña un poco esta mañana.
No tienes buen aspecto.
Llevas tres largos meses
sin delicadeza ni trabajo, y te ves
con estos años de más
y los sueños perdidos de siempre.
Pero hay una luz que nunca se apaga:
porque en la luz
olvidamos las cosas que luego
sagradamente buscaremos
en la oscuridad,
porque repetirte como poeta
siempre ha sido
tu mayor miedo.
Mira,
un poeta triste
es una contradicción.
Y ahora ya sólo te queda
decirte, y recordar:
—Dios mío,
hazme reír,
hazme reír para así poder
hacerla feliz
a ella, una vez más.

Autor: Abel Santos

ESPEJO DE MÁRMOL

El desengaño tras el orgasmo
no envilece la placidez
del naufragio en tu piel,
ni aquellas tardes otoñales
de coitos largos.

Fuimos
amantes cautelosos sin motivo.
Hizo nido la desidia en nuestro lecho.
La lujuria escasa
el desenfreno minúsculo
las caricias justas,
un amor manifiestamente mejorable.

El fracaso no puede ya, amor mío,
ni asustarnos ni sorprendernos.
Nos mira cada mañana
en el espejo intacto
que no sucumbió
en la última batalla.

Autor: Javier Solé

Ilustración de Alan Feltus

poemas de amor, versos húmedos (114)

Envuélveme en tu fuerza
Contén mi desarme
Atiende mi lluvia
Y podrás desatar la ira
Que provocando el trueno
Nos rompa por fin
En los mil pedazos de espuma
Que retornan la liquidez
Y así, licuados
Podernos relamer en cada sorbo
Hasta alcanzar de nuevo
La lluvia que germina
La palabra que riega
Pasión creciente en luna menguante
Sol en la noche de la resignación.
Muerte reiterada por acumulación
Faro latente
Que un naufragio en bahía
Bien pueda ser sosiego
Y dejar la muerte para otro día.

Autor: Isabel Abad

Ilustración de Dee Nickerson

Era más fácil entonces
cuando aún no había probado tu sexo
y vagaba en otros cuerpos
en busca de mi misma,
cuando no tenía el recuerdo de nosotros
como orugas bajo las sábanas.

Autor: Saray Pavón

Ilustración: Pompeya, Casa del Fauno, “Sátiro y Ninfa”

PROMESAS

I’m gonna love you till the heavens stop the rain,
I’m gonna love you till the stars fall from the sky,
For you and I

“Touch me”, The doors

Tuve un amor en una isla
y, como a todos,
le prometí eternidad
¿quién soportaría
conocer la medida del amor
cuando comienza?
¿acaso sabe de su muerte
esta mariposa?

Autor: Paula Luciana Novoa

Ilustración: Dali, “paisaje con mariposas” (1956)

PASATIEMPO

Un lunar a la izquierda de mi ombligo
Está jugado solo
En una plaza sin nombre
Que recuerda tus manos

Autor: Marisa Martínez Pérsico

Ilustración de Galya Popova

Nuestros cuerpos encajan
como puzzle perfecto.

Se  desvanece la carga en mis ojos
con el dulce balanceo de tu pecho
suave,
caliente,
exuberante,
tu respiración me lleva al sueño y floto
sobre el dolor de los días
enredada en tu aliento, entre tu pelo
adormecida.

Reajusto mis brazos, mis piernas, mi cintura
para plegarme en tu hueco:
completo ensamblaje.

Siento que este amor infinito es
el acantilado cabal
con mi miedo
y mi angustia
al borde.

Autor: Yolanda Ortiz Padilla

Ilustración de malcolm Liepke

NO RECUERDO

En un bar adonde nunca fuimos
senté nuestro recuerdo
yo jamás entré allí
no bebí su humedad
no escribí su silencio
No creo que lo hayas visto siquiera
sólo me pareció un buen lugar
-marrón y sombrío-
para dejar el no recuerdo
de un no amor.
Cuando paso por allí
Trato de no pensarte.

Autor: Gisela Galimi

Ilustración: Alejandra Caballero, “esplendor” (2012)