poemas de amor, versos húmedos (132)

FUNAMBULISME

Penjar del fil del comiat definitiu
i ser aquest equilibristes que fan malabars
enfilats allà dalt
entre jo que t’he vist perquè encara soc aquí
però ja me’n vull anar
i tu que no em veus perquè ets aquí
però creus que ja n’has marxat.

Autor: Sandra Blanch

Ilustración de Michael Carson

Puedo fingir que estoy bien
acompañada,
que la ausencia es un diente molesto
balanceándose;
abusar del café por las noches
y que el tiempo pase.
Pero hoy he vuelto a casa
conmigo, la orfandad
en el pecho.
A esta ciudad le faltan
nuestras voces
y tu cuerpo
esperándome tibio
en el andén.

Autor: Alba González Sanz

Ilustración: Emilio Pina Lupiáñez, “El beso” (2001)

A PESAR DE LA NIEVE

A pesar de la nieve,
mi amor de contrabando
amanece en su blancura.
Aún estás por llegar
y nadie adivina
la espesura que a tu paso
bate el aire.
El horizonte deslumbra
y en el suelo soilo cabe un residuo,
pisadas sucias sin dirección.
Desbrozan el sendero
interminables pasos a la fuga,
tan absurdos como
la nieve que cae
sobre la lenta almohada
de la tarde.

Autor: Dolors Fernández Guerrero

Ilustración de Deb Garlick

A las nadies

Yo también miré hacia atrás
para convertirme en cristales de sal
frente a la fogata de todo lo amado:
escogí la memoria en silueta
este borroneo callado
en mi escritura de marimacha/
censuré el espacio y las noches sobre su cuerpo
arrastrando, a veces, la punta de la lengua
por el arado de su espalda.

Para escribirle tuve que apartarme
del mismo canto, ya encerrado
en el claustro del recuerdo:
no le digas a nadie,
nadie tiene que enterarse,
yo no voy pregonando el amor por nadie

Hoy escribo las parábolas más alegres
por ella puedo palpar el cielo con las manos
mientras la piel atraviesa
las réplicas del amor.

Autor: Sofía Crespo Madrid

Ilustración de cristina troufa

PINTOR

El vestido blanco revelaba su figura.
Ella bailaba y tocaba la flauta.
Él intentó acercarse para desnudarla.
Pero el roce la hizo retroceder.
Abrió sus acuarelas y se dirigió el pincel hacia su vestido.
Ella accedió. Se quedó quieta y acompañó cada trazo
con un sonido de flauta.
Los cambios de color merecieron notas más agudas.
Los trazos prolongados, notas más graves.
Cuando el pintor la vio complacida
dio por terminado su trabajo.
Acercó lentamente sus manos y le sacó el vestido
para llegar al lienzo.

Autor: Natalia Litvinova

Ilustración: Picasso, “El artista y la modelo” (1963)

recuerdo aquella noche corriendo por la calle
esquivamos los charcos dispuestos como espejos
mi vestido empapado
tu gabardina negra abriéndose en mi espalda
como una sombra nueva

goteaba tu cabello
mi cintura
nuestras manos
que resistían el agua displicente

con el tiempo encendido
llegamos a la puerta
cerrada del teatro
tu mirada recuerdo
mi sonrisa
cada vez que llovía cuántas veces volvimos a esa noche
ahora
cuando llueve
sólo miro los charcos

Autor: María José Aldunate

poemas de amor, versos húmedos (131)

¿Vendrá de ti el amor o llegaba
del arcano que azulea
en la piel blanca
de tus senos? Del oscuro viene
desesperada un ansia
de seguir respirando —aunque fuera
en negros grafitti
sobre el templo de Diana incendiado.

Autor : Miguel Veyrat

Ilustración: Moses SOYER, “Girl in Yellow” (1962)

Hoy quiero ser polizón.
Ilegal, temerario viajero.
Zarpar a la luz de tu luna,
de tu brisa, de tu puerto
y enrolar mi destino a tus velas,
camuflado en el poniente.

Constante, indefinidamente;
pero sin que lo sepas,

Bordear en silencio el perfil de tu boca.
Fondear de madrugada al amparo de tu costa.
Recalar furtivo en tu playa de tiempo
y resguardarte de las corrientes;
pero sin que lo sepas,

Me gustan las historias de marineros.

Autor: Txema Anguera

Ilustración: Matisse, “el joven marinero” (1906)

EL TREN DE PARIS

«hay una pausa en la obra de la nada»
(Julio Cortázar)

Mai vaig saber el teu nom
en aquell apartament
al costat del viaducte de París

érem desconeguts
desafiant a la Mort.

Un tren per la finestra
indiferent a les esquerdes
anunciava a l’alba
el mateix desenllaç.

Com els amants
del poema de Cortázar
devorats malgastats
per la rutina.

Autor: Javier Solé

PUGEM A DALT?

Un bes per entendre’ns
quan hi ha gana: pugem a dalt?
Duus els cabells recollits amb una cua
i les arracades més boges que mai.
El tracte en vol més, a terra tota la troba
menys una peça, avui blau cel.
Potser baixarem a sopar, o potser no.

Autor: Aleix de Ferrater Gabarró

Ilustración: emma ersek, “Girl putting on earring” (2011)

Pellizco tus pezones mientras comes cerezas.
Vas dejando huesitos casi rojos
sobre colillas blancas y ceniza
mientras yo voy contando los lunares
de tu vientre desnudo. Te estiras como un gato;
te arqueas persiguiendo la humedad de mi boca
y el rítmico estribillo de mis dedos.
Entumece la música de fondo
de un anuncio en la tele
la plácida cadencia de un gemido
y me apartas el pelo de la cara,
rojos también tus labios.
Se estremecen los pliegues de tu piel;
tensas los largos huesos de la noche
bajo una serpentina de músculos despiertos
y de estrellas fugaces.
Definitivamente tendré que hacer un Facebook
y empezar a colgar alguna foto
que dé veracidad y atestigüe ante el mundo
esta pornografía de emociones
y sentimientos íntimos.

Autor: José Ramón Ayllón Guerrero

Ilustración: Ralf Scherfose, “Couple on a Red Sofa” (1995)

Mira qué cosa tan rara
pasé la noche contigo
estando solo en mí cama.

Autor: Manuel Alcántara

Ilustración de Otar Imerlishvili

poemas de amor, versos húmedos (130)

Cuando el trigo cabecea al viento
y la tarde declina en tu pelo,

cuando tras el cristal
el frío congela una gota de lluvia
que tiene el color de tus ojos

cuando el mar y el cielo se confunden
porque todo se llena de ti
en lo que miro
deletreo tu nombre para no desaparecer.

Autor: Antonio Orihuela

las mariposas
que vuelan en tu estómago
¿lo hacen por mí?

Autor: Ferran Fernández

Ilustración de Deb Weiers

EPICENTRO

¿Recuerdas el temblor de aquella tarde?
Richter, hubiese sido incapaz de calcular
la magnitud de tal seísmo.
En cambio, nosotros, ajenos a la intensidad
de tan maravillosa catástrofe,
continuamos liberando energía a escala universal.
Siendo así, el epicentro de la ternura.

Autor: Txema Anguera

CON TU RECUERDO

En esta intemperie
solo
con tu recuerdo.

Autor: Javier Solé

Ilustración de Marcos Beccari

OBSERVANDO EL VAIVÉN DE LAS OLAS

El día
menos pensado,
cuando mi hijo
me pregunte
por su madre y por mí,
por nuestra historia
de amor juntos,
me asomará una sonrisa
minúscula en los labios,
pero de agradecimiento,
y responderé:
«Los fragmentos
de todo aquello que
se rompe, tuvieron,
durante un precioso tiempo,
sueños parecidos,
completos».
Y observando el vaivén de las olas,
doy fe de que a ella
le sucederá lo mismo.

Autor: Abel Santos

L’eternitat conté places de mans.
Així la tinc quan veig ardents les teves.
M’ho deia el vent: —Vindran segles de mans.
Duran arreu la mar que somniares!

I ja ho tinc tot: la sal, la costa, el port;
l’aigua d’on visc i em moc a la deriva.
Amor, tu fas del món la catedral
de la bondat, secrets de llums que viuen.

I sóc passeig obert a la ciutat
que has inventat perquè els amants es trobin.
Quan, fàcilment, s’aixequen els desigs
i, sense esforç, els cors es reconeixen.

Autor: Vicenç Llorca Berrocal

Ilustración de Giampaolo TALANI

poemas de amor, versos húmedos (129)

UNA LLAMA SOFOCADA

No me aprietes, amor
cuando esté entre tus manos
temblando
como una hoja seca
malherida por el tiempo.
No me oprimas
con la oscuridad de tu sexo.
No ves que tengo las alas mojadas
y a veces me atraviesa el invierno.
No apagues con tormentas
el rumor del riachuelo
la canción de mi abrazo
el goteo incesante de mi lengua
que resbala cuidadosa
por tus rutinas e imperios.
No me atormentes
invocando
el agua sucia de los pozos
el amor inútil del hombre
que usa su sexo como espada.
No lo olvides
entre todos los templos
el mío es uno más
que merece ser recordado.

Autor: Alba Seoane

Fotografías de Neeltje de Vries

PARAÍSOS ROTOS

Ella soñaba con música de saxo en los tejados
y vino rojo
y ver tres veces seguidas Betty Blue.
Él con desterrar los fantasmas de Mallarmé
y perderse en paraísos de arroz y de tabaco.
Era fácil entonces libar besos y palabras
y copular bajo el cielo enrojecido
en una ciudad siempre nueva y marchita
a la vez
y en sus calles tejer la esencia de los seres
que no éramos nosotros:
caminantes asfixiados
en las heces de la vida y el fracaso.

Autor: Martha C. Cedeño Pérez

Ilustración: Evgeniy Monahov, “Fly Me to the Moon” (2022)

Cartas

Beso cada vocal
Saboreo cada sílaba
y hambrienta me trago
cada palabra con mis ojos nocturnos
Devoro cada mensaje
y al terminar
comienzo otra vez
Cada denotación
Cada connotación juguetea con mi lengua
Tus pensamientos de papel
se mezclan con mi boca húmeda
Y mi corazón protesta
por tu ausencia

Autor: Silvia Cuevas-Morales

Ilustración: Pedro Lira, “la carta de amor” (1900)

La pasión

Salimos del amor
como de una catástrofe aérea
Habíamos perdido la ropa
los papeles
a mí me faltaba un diente
y a ti la noción del tiempo
¿Era un año largo como un siglo
o un siglo corto como un día?
Por los muebles
por la casa
despojos rotos:
vasos fotos libros deshojados
Éramos los sobrevivientes
de un derrumbe
de un volcán
de las aguas arrebatadas
y nos despedimos con la vaga sensación
de haber sobrevivido
aunque no sabíamos para qué.

Autor: Cristina Peri Rossi

Ilustración: Paul Delvaux, “La Fenêtre ronde”

BESOS

R. es un hombre que come luciérnagas.
Me enamoré de él porque
cada vez que nos besábamos
abandonaba rastros de luz en mis labios.

Autor: Trinidad Lucea

Fuente original: https://trinidadlucea.com/besos

No es la manzana
la causa del exilio en el Paraíso.

Nunca hubo ningún vergel;
nacieron apátridas en su Tierra.

Siempre hubo mutismo
a pesar de conocer todos los dialectos.

Autor: María Carretero García

Ilustración: Carlo Mense, “Adan y Eva” (1919)

poemas de amor, versos húmedos (128)

Mujer leyendo

Admirar es el verbo
que dice en su doblez
lo que despierta en mí tu quieta pose.
Esa misma doblez está en tus pechos
porque elevas el libro y lo sostienes
juntando bien los brazos, plegando la atención.
Me tienta imaginar el personaje
al que estás abrazando, en qué adjetivos
prefieres detenerte. Me entretengo
calculando la pausa, la cadencia 
con que pasas las páginas: sonrío
al comprobar que eres una lectora lenta,
con rodeos de asombro o de pregunta.
Quién pudiera de ti recibir esos ojos
con el mismo deseo, con idéntica hondura
Eres lo que hace falta. Belleza meditando.
Carne con su temblor y su sintaxis.
Ese lugar en que la inteligencia
y la sensualidad se hacen un nudo.

Autor: Andrés Neuman

LA MUJER DE MI VIDA

En la pista de baile o en el metro,
en la barra del bar,
besando a aquel idiota
que tenías por novio.
En la última fila de la clase,
mientras tomas apuntes y sonríes.
El día de tu boda,
tirándote puñados
de arroz, como un cretino.
En top less, en la playa,
con todas tus amigas,
fingiendo estar dormido.
Tomando café, mientras me hablas de él,
del daño que te ha hecho
y de cuánto me quieres
                                       como amigo.

Autor: Eduardo Gregori

Ilustración de Milt Kobayashi

No hay gravedad
Ni ruidos
Ni ordenadores
No teléfonos
No hay prisas
Tan sólo nuestro silencio.

Autor: Fran Chárlez

Ilustración de Mateja Petkovic

LOS AMANTES III

Desde mi vieja ventana veo
a dos amantes amándose como animales
rabiosos
y por ratos como mariposas
revoloteando sobre un diente de león
Los amantes se hallan cada noche
entre la neblina, bajo la garúa
entre el follaje, en el malecón
Y se ahogan de amor cuando unen sus sexos 
como sombras, como grietas que el suelo cobija
y que luego olvida

Autor: Enrique León

Ilustración de Riccardo Mannelli

Tu nombre es canción

Como la lluvia
(que no la para nadie)
sobre todo las tardes de invierno,

la imagen
en mi memoria
de tu cuerpo desnudo
me despide
para siempre
de la cercana desnudez
de tu cuerpo.

La lluvia,
que nunca falla,
que de nuevo
cae.

Así es
tu recuerdo.

Autor: Abel Santos

Ilustración: Ron Hicks, “sueño” (2011)

Cuando la aurora ponga en los caminos
flores de nieve y témpanos de aromas,
cuando el rumor de un vuelo de palomas
en la invernal caricia de los pinos;

y cuando los redondos remolinos
se lancen por lo alto de las lomas
buscando calentarse en las redomas
de los profundos pozos cristalinos.

Cuando el viento esté solo en el sendero
dando saltos de escarcha y luna fría,
o patinando en vértigo campero;

cuando la noche luche con el día…
¡entonces te querré como te quiero,
como quiero quererte, vida mía!

Autor: José María Souvirón

lustración: William Brymner, “In the Orchard (also known as Spring)” (1892)

Voz de María Esteve:

poemas de amor, versos húmedos (127)

¿Quiénes fuimos
en el primer abrazo?

¿dos niños, dos extraños
dos coordenadas
que se cruzan?

Algo más definitivo:
a punto de vivir
la última oportunidad
temblábamos los dos
como reos ante un juez.

Autor: Ana Pérez Cañamares

Ilustración de Adela Casado

MANCHADA DE POLEN

Otra es la desnudez
sabiendo la cercanía contigo,
si afuera refresca
la hierba alta que dice néctar

y el deseo,
cuando la flor teñida de carmín 
se excita.

El calor regresa al cuerpo
casi callado,
donde tú eres yo

y dentro,
entrecierro los ojos
humedecidos.

No recuerdo haber sido otra…

Rózame con un poema
y giraré hacia ti
manchada de polen.

Autor: Rosa Creixell

Ilustración de Giulia Rosa

EL AMANTE

me aferro a ti como me aferro al silencio
clavo dientes
empleo todo el músculo
despierto y braceo en la tierra

te espero
mi vida
porque sin ti

la vejez exulta la pobreza
el ronquidito ya no engrasa pero deja una mancha seca
mis pies fríos en un incendio derriban flores

Autor: Alba Tavío

Ilustración de senior coconut

LOAIARA

Igual que en gallego existe una palabra
para llamar al primer rayo que asoma tras la lluvia,
igual que en japonés existe otra
para hablar del sol que se cuela entre las hojas,
igual, en definitiva,
que alguien que señala algo de su mundo,
yo tuve que saber ponerle nombre
al amor por esta luz después del abandono.

Autor: Nuria Ortega Riba

Ilustración de Lucy Campbell

Hubo algo roto
en la mujer que hoy duerme contigo,
la que iba de cuarto en cuarto
apagando luces
para que la pena no se presentara desnuda
y confundiese al corazón.
Algo ahora hay de feliz reencuentro
con quien hoy gira tu anillo a la contra
tratando de deshacerse de aquel tiempo
entre miradas vacías
sabiendo que la espera se define
y dirige los pasos hacia la vida
que se emprende.
Hay algo tambien en mí de luz tibia,
de cauce vivo y de viento cálido,
algo que aún roza mi frente en tu ausencia,
algo de mí en tu equipaje abierto.
También algo de ti en mí queda
esperando a que llegues
– de nuevo y para siempre
a través de las estaciones,
sobre mi piel, sobre la arena
y en tu penumbra-
a cortarme los labios con tu nombre.

Autor: Lorena Larrañaga

Fotografía de Marina Choy

Dos mujeres se despiertan juntas
El mundo sabe lo que costó”
(Westonia Murray)

Si al mirar para atrás
Somos capaces de enumerar todas las veces
Que deseamos besarnos;
Si al chequear en el catálogo mental de aquellos rostros olvidables
Podés hacer una pausa en mi cara colgada de algún escenario random;
Si cuando quisiste insinuar tu mano a la mía
La respuesta fue un instante de certidumbre incontrolable;
Si cuando estuvimos las dos bajo un mismo techo lleno de gente
Lo único que quisimos fue mirarnos suspendidas en esa nube;
Si cuando teníamos que irnos
Invadimos todos los rincones vacíos para que nadie nos eche de nuestro encuentro;
Si al cerrar los ojos
Todavía podés sentir la electricidad de esa noche,
Entonces no estábamos tan equivocadas:
El mundo también puede ser para nosotras.

Autor: Nerina Coronel

Ilustración de Antonella Lucarella Masetti

poemas de amor, versos húmedos (125)

Quién necesita islas
cuando existen
bocas como la tuya
para naufragar…

Autor: M. Guivernau

Ilustración de Michele Del Campo

De cuántas cosas nunca imaginadas
hemos disfrutado juntas,
aunque muchas, anteriores a Grecia,
fueran soñadas;
pongamos por caso
poder tumbarnos al sol,
tal vez desnudas,
en alguna playa,
poder acostarnos juntas
cada noche y despertarnos cada mañana,
o doblar la ropa planchada,

y cuántos momentos presentidos habremos vivido
todavía imaginables, que no podrán alcanzarse
jamás.

-dijiste-.

Autor: Tere Irastortza Garmendía

Ilustración: Paul Delvaux, “les filles de l’eau” (1966)

MI MEDIO KIWI

Éramos iguales
imposible no enamorarnos.
Brasas en los ojos, pelo suave
colmillos de luz
siempre decir la verdad, aunque te destroce
soportar cualquier dolor, pero enfrentar a la
bestia interior.
Les dejo con mucho gusto sus presumidos
príncipes en leotardos
a mi me encanta mi criatura salvaje
con cara de pocos amigos
que rechina los dientes de deseo
mientras me dice
que estará en la tormenta a mi lado

Autor: Silvia Favaretto

Ilustración: Malcolm Liepke

Voy a desnudarme
delante de ti
por última vez.
Te voy a enseñar
mis miedos,
mis defectos,
mis cicatrices.
Quiero enseñarte ese lugar
donde estabas
y que ahora me duele
si lo roza el aire.
Quiero que veas
mi coraza
con la que trato
de ser inmune
cuando la vida
-o tú-
se encapricha
y me vuelve vulnerable.
Te enseñaré qué hay
detrás de mi mirada,
por qué te sonríen
mis ojos
sosteniendo una lágrima,
por qué me pierdo en mí
para encontrarme en ti,
pese a todo.
A lo mejor descubres
que desnudarse
es abrirse de par en par
sin quitarse la ropa,
que yo solo me desvisto
si es pasa hacer poesía
cuerpo a cuerpo
y que el corazón lo entrego
sin reparos.
Y tú puede que aprendas
a vestirte
y, tal vez, algún día,
te mires al espejo
y esperes algo más
que te conteste
quién es la más guapa
del reino.

Autor: Julia Gutiérrez

Ilustración: Alejandra Caballero, “Habitación roja”

TORMENTO CARIBE

Tu espalda es la única avenida principal hasta la playa
y nadie me advierte
que hay algo feliz en el ahogo.

Autor: Paola Soto

Ilustración de shaun downey

 

 

LECCIONES DE ÓPTICA

Esa línea que forman
dos cuerpos abrazados y dormidos
y
que no es horizonte, se confunde
sobre todo de noche— con un cielo
que no es el cielo.

Recuérdalo.

Autor: Inmaculada Mengíbar

Ilustración de Riccardo Mannelli

poemas de amor, versos húmedos (124)

Amor i amor quan plou i quan fa sol,
amor quan és de dia o és de nit,
i a la taula i al llit, al primer crit,
i l’oli socarrant-se en el cresol.

L’amor, que és una pena i un consol,
un desembre plujós i abril florit,
atrevit, enardit i decidit,
que tot ho té i ho dóna i tot ho vol.

Plou i plou en finíssimes agulles,
plou i plou en la brossa, en el terrat,
plou i plou en la roba i en les fulles…

D’amor de cap a peus vinc amarat,
d’amor i de furor quan et despulles
vora el llit on t’espere despullat.

Autor: Vicent Andrés Estellés

TEORÍA DEL MATRIMONI

Abans cada cavall
aconseguia un genet o més
i se’ls emportava lluny,
al galop.
El genet, tot i veient
el cavall entre les cames,
no pensava
i el cavall,
el bon cavall,
també s’oblidava
d’ell mateix
i del genet.
Es feien un
i no se’n recordaven
de qui era qui.
Acabat el motiu de la carrera
vivien encara junts un temps.
Poc a poc,
s’anaven fent diferents.
I s’apropaven
a la bona mort de lluny.
I es feien senyors;
i així es tractaven.

Autor: Joan Vinuesa

Ilustración de Gino Rubert

Es de noche
para tu sombra.
Y para tu respiración.
Y para tus senos tibios.
Y para tu alma lejana -de permanencia-.
Y para tus deseos y pensamientos.
Y para tus sueños.
Y no puede la luz hallarte donde no te hallas.

Es de noche
y tu almidón encendido
salta sobre las aguas
y busca el rizoma de las rosas de loto.

Autor: Jaime D. Parra

Fotografía: Brooke Shaden, “a light for tarnished souls” (una luz para las almas empañadas)

BUSTUARIAE

no hay dolor más atroz que ser feliz”

(Alfredo Zitarrosa, “Stefanie”)

Te llamaré invierno
y al amparo del nombre
arderán los carámbanos
de nuestro cementerio.

Musitarán los témpanos
del cortejo de Nuctina
en los labios mortecinos
de tu ángel custodio
una plegaria atea.

Autor: Javier Solé

Ilustración: Grupo escultórico en el cementerio de La Recoleta (Buenos Aires)

Cuando te besé
(Fue en casa de una amiga tuya
que me gustaba)
era la primera vez que te besaban

Sentí tu cuerpo temblar contra la tierra

Nunca más volví a verte ni besarte
pero cuando te recuerdo
no sé por qué
aún siento tu cuerpo temblar contra la tierra.

Autor: Carlos Ernesto García

Ilustración: Ron Hicks, “Silent Melody”

HAIKU

ya se desnuda
tu sombra en las paredes
apago la luz

Autor: David González

Ilustración de Włodzimierz Kukliński

poemas de amor, versos húmedos (123)

Entraron las palabras como un puñal
partiendo la piel,
desgarrando las entrañas,
vaciando de sangre las venas.

Era la hora de la inmolación a todo lo vivido.

Qué tremendamente inmortal eres
cuando amas y te aman,
y que frágil y mortal
cuando bajo las sombras de las palabras
ya sientes que por ti
no emergen suspiros de agua.

Autor: Teresa Antares

Ilustración: Picasso, «Mujer desnuda torciéndose los cabellos» (1952)

Desde el vientre
en el que cuido este hacer que ya exoneramos
respiro
desde el contrapeso
de tu postura de dormir infantilizada
en mitad de la noche más indígena
respiro
mi boca con su ingenio de cal y agua
respira por los dos.
Habla el silencio como si ayer solo fuera una palabra.

Autor: Mónica Picorel

Ilustración: Malcolm Liepke, “close cuple” (2022)

Ahora siento
que buscaba el amor
en lugares donde nada sabían de él
y así
me encontré en las ciudades
más extrañas
amando en vano
y pagando precios
desorbitados.
Tiempo después
me haría un traje
a mi medida,
un impermeable
y un poemario
que me dieran
defensa e intensidad,
consuelo y palabra.
Pero guardo los besos
que me encontré,
esos
que hacen de mí
una mujer experimentada
en explosivos
que jamás estallaron.

Autor: Carmen Maroto

Ilustración de Michele Del Campo

ESCRIBO

Escribo sobre la sintaxis de tu cuerpo.
Agito el deseo y evito naufragios a destiempo.

Autor: Marta Navarro

Ilustración de Gino Rubert

Fuente original: https://entrenomadas.wordpress.com/2011/12/09/escribo-micropoema/

Deseo

Que la vida no vaya más allá de tus brazos.
Que yo pueda caber con mi verso en tus brazos,
que tus brazos me ciñan entera y temblorosa
sin que afuera se queden ni mi sol ni mi sombra.
Que me sean tus brazos horizonte y camino,
camino breve, y único horizonte de carne;
que la vida no vaya más allá… ¡Que la muerte
se parezca a esta muerte caliente de tus brazos!…

Autor: Dulce María Loynaz Muñoz

Ilustración: Chagall, “deux têtes à la fenêtre” (1956)

DESPEDIDA A LA FRANCESA

Se despertó helada
la mañana.
Café para dos.
Y mutilando un pobre “croissant”
Ella miró sus ojos azules
por útima vez…
Esos
que ayer:
un intenso mar,
y hoy :
una ciénaga
seccionada.
Ayuno de amantes.
Y Él ocultó su rostro turbado
sorbiendo de la taza muda.
Cucharillas,
espejos de la despedida.
Y roto el ruido
empezaron a hablar
los comensales.

Autor: Lluïsa Lladó

Ilustración: Alejandra Caballero, “el desayuno”

Fuente original: https://elcohetevolador.blogspot.com/2012/07/despedida-la-francesa.html

poemas de amor, versos húmedos (122)

Ausentes tus besos,
abro los ojos
para besar todas
las ausencias.

Autor: Javier Pintor Muñoz

Ilustración de malcolm Liepke

NOCTURNO DE OFELIA

Ofelia se desangra después de cada clase.
No duerme por las noches, da vueltas por la casa
Recita a la Olds y a Sextpon, a Ocaña y Cilleruelo.
Le reza a Estellés, se pierde con Vallejo.
Ofelia se entretiene con su gata,
se tumba en el sofá mirando el techo.
Ofelia se deshace, piensa en verso.
Ofelia se acaricia, Ofelia se estremece,
Ofelia está caliente y quiere un hombre
que la haga sudar, un hombre que le duela,
que la utilice como una muñeca,
que se la meta dura hasta el final.
Ofelia abre las piernas y se deja llevar.
Ofelia grita, gime, se retuerce,
ella piensa en un hpombre de verdad,
que se corra en su cara, que la use sin piedad.
Ofelia está cansada de tanto pajillero.
Ofelia quiere un hombre de verdad.
Hasta que no aparezca están sus ganas,
sus manos, y su gata en el sofá.

Autor: Alberto Tesán

EL MAPA DEL AMOR

Tómame ahora que aún es temprano…”

(Juana de Ibarbourou)

Recorrí durante años
los cinco continentes,
en todos los países
consentí me sedujeran
efebos hercúleos.

En el lecho sustenté
el sueño de mil amantes.
Sólo el último varón
de atuendo mi sexo despojo.

Sólo a éste le fui fiel.

Pronunciaba mi nombre el día que moría.

Autor: Javier Solé

Hay otros lugares en el mundo,
más accesibles y cercanos.
Más vergel, más paz,
más estanque y calma.
Pero tú, no estás en ellos.
Me quedo aquí.

Autor: Txema Anguera

Ilustración: Didier Lourenço, «Contigo» (2022)

OLVIDO

Te dediqué versos alegres
como puntos de luz y de calor
en medio del invierno,
celebré en tu nombre, musa mía,
un festín de palabras
que aún cantan tu hermosura,
pero ahora he dejado de escribirte,
lo hago para mí,
aunque no recordaba
cuánta tristeza cabe
en un poema.

Autor: Rafael Ávila Cañizares

Ilustración de jocelyn hobbie

Poema de amor

De verdad es ahora
cuando te reconozco.
Sólo a través del sueño
tus contornos son nítidos,
oigo clara tu voz,
recupero tus gestos
y tu lenta presencia
como el lento mecerse
de las aspas que giran
sobre nuestras cabezas.
Con la misma demora
con que tomas un baño
al final de la tarde.

Te conozco en la oscura razón
que sucede a la noche,
en la frágil frontera
de la luz, cuando el tiempo
es más real que nunca
o eso, acaso, parece.

A tu lado, aunque lejos,
tan en ti como ausente,
reconstruyo velado
tu otro rostro invisible,
el que en la edad dé forma
a la que en sueños eres.

Autor: Álvaro Valverde

Ilustración: Louis Buisseret, “el baño” (1923)