No me mires así
no te hagas daño,
soy tan sólo el viajero
que esperabas
y ha llegado hace horas
a la ciudad con puerto
de tus piernas
para inventar la bruma,
la sinrazón urgente
de este muelle,
los vapores de seda,
la mariposa negra de tus medias
cuando vuelan al suelo.
Autor: Fernando Beltrán
Ilustración de john Silver
En una estación del metro
Desventurados los que divisaron
a una muchacha en el Metro
y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos
y la perdieron para siempre entre la multitud
Porque ellos serán condenados
a vagar sin rumbo por la estaciones
y a llorar con las canciones de amor
que los músicos ambulantes entonan en los túneles
Y quizás el amor no es más que eso:
una mujer o un hombre que desciende de un carro
en cualquier estación del Metro
y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre
Autor: Oschar Hahn
Color manzana
Otoño en llamas
Tu cuerpo y el mío
Enroscados
Como serpiente
Trepando
Ramas
Ya no hay manzana
Lluvia y tormenta por la mañana.
Autor: José Manuel Camarena Delgado
Fotografía de Perry Gallagher
Fuente original: http://www.lamampara.com/#!Color-manzana/c1q8z/56b342c40cf2062bd4171c79
Para A.P. Kern
Recuerdo aquel instante prodigioso
en el que apareciste frente a mí,
lo mismo que una efímera visión
igual que un genio de belleza pura.
En mi languidecer sin esperanza,
en las zozobras del ruidoso afán,
tu tierna voz se oyó en mi largo tiempo
y soñaba con tus divinos rasgos.
Transcurrieron los años. La agitada
tormenta dispersó los viejos sueños
y al olvido entregué tu tierna voz
así como tus rasgos celestiales.
En cautiverio oscuro y tenebroso
mis días en silencio se arrastraban,
sin la deidad y sin la inspiración,
sin lágrimas, sin vida, sin amor.
Mas ahora que el despertar llegó a mi alma,
y de nuevo apareces ante mí,
lo mismo que una efímera visión
igual que un genio de belleza pura.
Y el corazón me late arrebatado
porque en él nuevamente resucitan
la inspiración y la divinidad
y la vida, y el llanto y el amor.
Autor: Aleksandr Pushkin Ilustración de Alexander SHUBIN
A Cristina
Ahora que los años
nos han dado y quitado
a voluntad.
Ahora que los hijos regalan bondad
y su precariedad laboral
nos trae a casa los perros
mientras escamotea los nietos.
Ahora que sin remedio
nuestra belleza se ha mudado
al ático y pasea desnuda
y tranquila a discreción.
Ahora, te siento tan cerca,
que aún a riesgo de pisarte
te voy a pedir este baile,
corazón.
Autor: Vicent Camps
Ilustración: Amedeo Bocchi, “Ritratto di Bianca in rosa” (1930)
TARDE DE AGOSTO EN EL ACANTILADO
“Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor”
(Antoine de Saint-Exupery)
El transcurso
de los años
en el exiliado
mengua la vista
y la certeza
de retornar a la tierra
donde el cacique
gobierna
los designios de su familia
Algunas tardes de verano,
cuando la luz del sol
no daña sus pupilas,
contempla desde el acantilado
las aves que vuelan,
donde el cielo y el mar
se confunden,
cerca del hogar perdido.
Cuando el exiliado
habité un mundo
definitivamente
oscuro
no cesará de cincelar
en su mente el rostro
de la primera muchacha
cuyos labios besó
albergando la esperanza
que viajé en los barcos
que anuncian
su llegada a puerto.
En la última tarde de estío
las aves que regresan
de la tierra del exiliado
vuelan heridas.
Autor: Javier Solé
Del poemario “El cementerio que habitan los vivos” (ISBN 978-84-9076-351-3)
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