Retratos de España (270): las rojas del Molinar

Podéis matar a hombres, a mujeres, a niños como el mío que todavía no han nacido. ¿Pero, y las ideas? ¿Con qué balas mataréis las ideas?”

(Aurora Picornell)

Porreres (Mallorca), 5 de enero de 1937. Hace 87 años. Retaguardia del bando rebelde durante la guerra civil española (1936-1939). Un pelotón de falangistas fusilaba a cinco chicas: Aurora Picornell (24 años), Belarmina González (23 años), Caterina Flaquer (61 años) y sus hijas Antònia Pasqual Flaquer (23 años) y Maria Pasqual Flaquer (22 años). Todas habían sido detenidas y encarceladas por elementos colaboradores de la rebelión militar del 18 de julio de 1936. Y ejecutadas la Noche de Reyes de 1937. La tradición popular las llamaría “las rojas des Molinar” y, posteriormente, “las cinco rosas de Mallorca”.

La joven Aurora, madre de una niña de dos años y embarazada en aquel momento, cayó abatida por cinco balas.

La memoria les hace daño. El recuerdo de quienes lucharon por un mundo más justo y mejor sigue escamando a los que, a día de hoy, reivindican tiempos de inquina y represión. Un claro ejemplo de ello es el president del Parlament Balear y miembro de Vox, Gabriel Le Senne, quien durante un debate sobre la propuesta del PP y la ultraderecha para derogar la Ley de Memoria Democrática Balear no ha dudado en romper una foto de Aurora Picornell, símbolo de lucha y compromiso político.

Ahora, a 87 años de su fusilamiento después de ser brutalmente torturada en el convento de Montuïri, en Mallorca, un heredero ideológico de aquellos que le arrebataron la vida frente a la fachada del cementerio de Porreras, ha intentado mancillar su memoria.

La pataleta ultra se ha cebado con una mujer cuyo sobrenombre, la ‘Pasionaria de Mallorca’, deja entrever que estamos ante símbolo del comunismo balear y de la lucha por los derechos laborales y de las mujeres.