amores cotidianos (405): divorcio

DISOLUCIÓN

Esta tarde,
en el bar de los juzgados,
la lluvia en los cristales.

Un viandante detenido.
La pena de la orquídea azul.

Y por la ventana rota
L
os relojes y recuerdos.

El murmullo del letrado:
es un convenio ecuánime,
un reparto ponderado,
empate equilibrado.

Litigamos por las cosas
que hasta ayer eran comunes.

Me pregunto, amor:

¿de quién hoy será
la urna con las cenizas
de nuestra hija?

Autor: Javier Solé