AMANECE GRITANDO
Amanece gritando.
Y entonces nos lanzamos palabras como piedras
desde nuestras trincheras.
Amanece gritando y su rabia es la rabia
de todas las mujeres.
Pasea por la casa desnuda, abre cajones,
se asoma a la ventana.
Su mirada se pierde en un punto invisible.
Amanece gritando
y no perdona el sueño nervioso de los niños.
La contemplo sentado a los pies de la cama.
Nueve metros de altura sirven para olvidar.
Me acerco por detrás y agarro su cintura.
Nueve metros exactos y todo habrá acabado.
Pero sus piernas se abren y me invitan al juego.
No existen argumentos debajo de su piel.
Una, dos, hasta nueve veces encoge el culo
y suplica piedad.
Nueve embestidas hasta que me corro y se escurre
llorando hasta el lavabo,
y me deja la polla temblando de placer,
y ya no tengo ganas de abrirle la cabeza.
Autor: Alberto Tesán
Ilustración de Nigel Van Wieck
HIJO
Nace de sus entrañas y mis miedos,
de un puñado de buenas intenciones.
Nace de la miseria, de sus ganas fecundas,
nace de mis instintos cada vez que se entrega.
Nace de su dolor,
le arranca el vientre para llorar el mundo.
Nace muerto de hambre, cansado de esperar.
Nace para quedarse y no pregunta.
Destroza nuestros planes, se ríe de nosotros,
se coloca en el centro para hacerse notar.
Es un trozo de vida que nos hace inmortales.
Autor: Alberto Tesán
Ilustración de Nigel Van Wieck