El niño que fui me reprende
El haber olvidado jugar.
-Son sólo 8 horas, le digo. Por la tarde
Iremos a la playa.
Pero sabe que no, que está lejos y
Tampoco hoy el mar
Salará nuestro juego.
Y me engaño pensando que
No está mal que a los 40
Aún quiera hablar conmigo
El niño que fui
Después de todas las veces
Que le he fallado.
Autor: Jorge M. Molinero
Ilustración de Scott Harding