“Los recuerdos son maravillosos si no tienes que afrontar el pasado”
Sinopsis: Jesse y Celine se conocieron en un tren y pasaron juntos una noche inolvidable paseando por Viena. Aunque prometieron encontrarse de nuevo seis meses más tarde, esa cita nunca llegó a producirse. Diez años después, se vuelven a ver casualmente, pero esta vez en París.
Él está promocionando una novela en París. En la presentación en una librería reconoce a Celine y de repente todo vuelve a ser como entonces en Viena. Tras el estupor inicial, ambos deciden dar un paseo, pues él cuenta con algunas horas, antes de que su avión le lleve de vuelta a Nueva York. Pronto ven que su complicidad es igual de intensa que antaño, una unión increíblemente estrecha, mágica, de una sinceridad tan honda que cada uno acaba haciendo partícipe al otro de sus más ocultos deseos y dificultades a lo largo del tiempo transcurrido. Pero hablarán, sobre todo y sin pudor, del amor y del sexo, de su búsqueda de la felicidad, de por qué no cumplieron su promesa…
La película transcurre en tiempo real: Jesse tiene una hora y veinte minutos para ir al aeropuerto, y eso es exactamente lo que dura la película. Escena a escena, sufres por ver cómo el tiempo se les escapa. La primera parte ya jugaba con la idea del tiempo que se escabulle sin remedio, pero esta vez es mucho más urgente. Por otra parte, Jesse y Céline ya no son los mismos, y en las primeras escenas, la tirantez entre ambos es más que evidente, incluso incómoda. La llama sigue ahí, agazapada en un rincón, pero no acaba de reavivarse.
“Yo suelo sentirme como un bicho raro, no soy capaz de pasar de una cosa a otra así, sin más. La mayoría de personas, cuando tienen una aventura o una relación larga y rompen, la olvidan. Pasan a otra cosa y olvidan como si nada hubiera pasado. Yo jamás he olvidado a alguien con quien he compartido algo, porque cada persona tiene sus cualidades propias. No se puede reemplazar a nadie, lo que se pierde se pierde”.
Los continuos diálogos indagan en la necesidad de amar del ser humano, pero ya no hay idealismo: los protagonistas no son tan jóvenes, han pasado por el matrimonio, y no son felices; su encuentro es dulce y a la vez muy doloroso, porque saben que debieron agarrar aquel amor nueve años antes. Son más maduros, pero también un poco más estúpidos. Hablan de temas más profundos (que no más importantes), pero también lo hacen de una forma más desencantada. Intentaron cambiar el mundo y el mundo les cambió, intentaron enamorarse y no les salió nada bien.
El final es sublime; es conmovedoramente preciosa la escena en que ella canta “A Waltz For a Night”. El baile sensual es algo más que una invitación, él perderá el avión.
Déjame que te cante un vals
De la nada, de mis pensamientos
Déjame que te cante un vals
Sobre este relación de una noche
Tú fuiste para mi esa noche
Todo lo que siempre ha soñado en mi vida
Pero ahora te has ido
Estás lejos
Un largo camino hasta tu isla de lluvia
Fue para ti sólo cosa de una noche,
Pero tú eran mucho más para mí
Para que lo sepas
No me importa lo que digan
Sé lo que significaba para mí ese día
Sólo quería otra oportunidad
Yo sólo quería una noche más
Incluso si no parece del todo bien
Que significó para mí mucho más
Que cualquiera que yo conocí antes
Una noche única contigo Jesse
Vale más que mil con nadie
No tengo ninguna amargura, mi dulce
Nunca olvidaré esta cosa de una noche
Incluso mañana, en otros brazos
Mi corazón será tuyo hasta que muera
Déjame que te cante un vals
De la nada, de mi tristeza
Déjame que te cante un vals
Sobre este relación de una noche
Reblogged this on Acuarela de palabras and commented:
Gracias cinéfilo empedernido por tus sipnosis!
Y a los que pasen por aquí: No se pierdan de mirar el video con la canción “A Waltz For a Night” (cinófilo se ocupó de dejarnos la traducción).
Adoro esta saga. Vi la primera parte cuando se estrenó. Y la segunda.
Ambas me emocionaron, entonces, hasta el extremo. Y cada vez que las volví a ver.
Aún lo logran.
Me acabo de enterar de que está a punto de estrenarse la tercera parte.
El cine está prohibitivo, pero esta vez me los gasto, vaya que sí.
Más info, aquí: http://barnafotopress.com/2013/05/21/antes-del-anochecer-con-ethan-hawke-y-julie-delpy-estreno-en-cines-el-28-de-junio/
Javier, anda, dedícales un nuevo post…
He de confesar que yo vi las dos el año pasado y son dos películas “maravillosamente imperfectas”. Me gusta más la segunda que la primera (también prefiero París a Viena) y sospecho que la tercera será una perla. El post queda apalabrado. Nos vemos en la cola del cine…,
Pues te compadezco (entiéndeme!!): no hay como haberlas visto en 1995, en 2004 y ahora en 2013. Y tener (má o meno’) la edad de Jesse y Céline. Y haber viajado en interrail con 18-20 años. Y… no sigo que no es plan. Pero podría.
Y si encima las pelis son buenas, y la segunda hasta es mejor, y el final es que es la repera, pues…
Pues eso.
Pero Javier, que también podrías haber sido tú ¿eh? Que diez años no es nada, como (casi) decía el tango.
Las peticiones atendidas tardíamente son, en definitiva, peticiones atendidas.
Seguir la ruta de Jesse y Céline en…
http://blocdejavier.wordpress.com/2013/12/01/trilogia-de-richard-linklater-antes-de-love-story-en-tres-actos-y-dieciocho-anos/
P.S. Yo tambiébn prefiero París a Viena… ¡¡¡¡¡¡¡pero es que la tercera es en Grecia!!!!!!