“Nadie puede ser sensato con el estómago vacío” (Mary Ann Evans)
En esta ocasión, su personaje se encuentra inmerso en Alaska, en plena fiebre del oro y temas tan amargos y reales como el hambre, la búsqueda de prosperidad, la ambición asesina de algunos individuos y la miseria son tratados con el singular sentido del humor de Chaplin. Contiene muchos de sus mejores y más difícilmente olvidables “gags” cómicos. Es un canto al amor y a la persistencia y una dura crítica a las ambiciones puramente materiales.
Sinopsis: Chaplin, en su personaje del vagabundo, se encuentra en Klondike, atraído por la fiebre del oro. Una fuerte tormenta aparece y se ve obligado a buscar refugio en una cabaña habitada por un asesino fugado, Larsen.
El hambre les acecha y sucumben ante la necesidad; alguno de los refugiados en la cabaña ve visiones.
Al finalizar la tormenta cada uno sigue su camino. El vagabundo va al pueblo, y atraído por las luces, entra en el cabaret, donde conoce a la bella Georgia, quien decide bailar con él, sólo para sacarle celos a Jack Cameron, el donjuán del cabaret, que la desdeña.
El resto de la historia da cuenta del romance entre ambos y el ascenso social del vagabundo.
Algunas de sus imágenes y escenas son antología del cine. Como el momento en que se dispone a darse un banquete con sus propias botas, separando sibaríticamente, y cual espinas, los clavos del calzado; y engullendo los cordones como si se tratase de deliciosas tiras de espagueti. Y, de segundo plato, una suela de zapato para lamerse los dedos, como si fuera el más tierno de los bistecs.
La imaginación es la mejor aliada para engañar el estómago, la única riqueza cuando la podredumbre y la desesperación se adueñan de uno.
Estoy sorprendido de encontrar articulos donde hay informacion tan necesaria como esta. Gracias por poner este post.
Saludos
fotografo toledo http://fransolana.com/fotografo-torrejon-ardoz-toledo-madrid
Muchas gracias Fran. Son palabras que dan un impulso para seguir adelante.